La automotriz francesa Renault y su asociada internacional Nissan suspendieron a 1.500 trabajadores en la planta de la provincia de Córdoba y se sumó a la nómina de empresas que suspendieron personal a partir de esta semana en medio de la cruda recesión que atraviesa el sector.
Los empleados de Renault Nissan estarán suspendidos desde este miércoles hasta el viernes próximo con el 75% del salario.
La noticia, que adelantó Tiempo en su última edición impresa, coincidió con el dato oficial de febrero. El informe IPI Manufacturero que elabora el Indec comunicó este miércoles que la actividad de las terminales automotrices cayó un 28,2 por ciento en el primer mes del año.
En diálogo con este medio la empresa argumentó que la suspensión se definió porque “se necesita adaptar el volumen de producción a la demanda del mercado, que viene bajando más del 40%”. Otras fuentes del sector agregaron que la fusión está fabricando 70 unidades diarias, lejos de las 270 que estimaba producir a priori.
Pero el caso de Renault ratifica que a la hora de paliar la crisis el hilo se sigue cortando por lo más delgado. La semana pasada la fábrica de carrocerías Metalpar anunció que bajará sus persianas por la brutal caída de la demanda y que dejará sin empleo a 600 personas. En paralelo otra de las fábricas francesas, Peugeot, comunicó que suspenderá por dos meses a sus 2 mil empleados también con el 75% del sueldo.
Tiempo también averiguó que similares medidas ocurren esta semana en la estadounidense Ford, que tiene su planta en la localidad bonaerense de General Pacheco, y que la alemana Volkswagen estudia suspender a sus trabajadores por razones también vinculadas al particular momento de la industria.
Otra empresa que está moviendo sus fichas es Mercedes Benz, que suspendió hasta el año que viene la fabricación de su pick up Clase X.