El antiguo jefe del poderosos grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso fue extraditado desde Estados Unidos, donde estuvo detenido 16 años, y llegó este martes a Colombia para colaborar con las autoridades a fin de buscar a las víctimas de desaparición forzada.
Considerado uno de los señores de la guerra más poderosos de los años 90 y principios del siglo XXI, el colombo-italiano descendió de un avión y fue recibido en calidad de «gestor de paz» por el director de Migración Colombia, Fernando García.
El exlíder de las AUC se comprometió a contar la verdad sobre sus vínculos con políticos y empresarios colombianos, informó la autoridad migratoria.
Mancuso fue deportado junto a 120 hombres, la gran mayoría tras cumplir penas por tráfico de cocaína y delitos conexos en Estados Unidos.
Por razones de seguridad, Mancuso iba a ser trasladado a la cárcel La Picota, ubicada en el sur de Bogotá, bajo un estricto esquema de protección.
Por la tarde, Migración Colombia verificaba la identidad de los deportados y evaluaba «si Mancuso será priorizado o dejado de último, todo siempre para que prevalezca su seguridad», dijo la fuente de la Policía.
Una vez que verificaran su estado de salud, en un proceso que se cumple con todos los deportados, Mancuso quedaría a órdenes de la Policía Judicial, denominada Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), que deberá notificarlo de los procesos en su contra en Colombia.
El lunes, el Gobierno colombiano recibió la notificación verbal por parte de las autoridades estadounidenses de la extradición de Mancuso, según la radio Caracol.
Mancuso fue nombrado como gestor de paz por el presidente Gustavo Petro, por su disposición a colaborar con las autoridades y en el marco de la política de Paz Total.
El exlíder paramilitar será presentado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal especial que se estableció después de los acuerdos de 2016 para acoger a los actores del conflicto interno colombiano, debido a que tiene abiertos dos procesos judiciales por su responsabilidad en más de 600 homicidios, el desplazamiento forzoso de casi 1.000 personas y más de una treintena de desapariciones forzadas.
La decisión final sobre su libertad está en manos del Tribunal Superior de Bogotá, que debe resolver, por traslado de la Corte Constitucional, una tutela con la que el exparamilitar pide que le sea concedido el beneficio de la libertad en cumplimiento de lo pactado durante la desmovilización de las AUC, informó la prensa colombiana.
Mancuso, conocido como Triple Cero durante su pasado armado, está acusado de ser responsable de masacres, torturas, asesinatos y desplazamientos forzados entre 1997 y 2006 y fue condenado a 40 años de cárcel por la masacre de El Aro, ocurrida en octubre de 1997, cuando fueron asesinadas 15 personas y un número indeterminado tuvo que abandonar sus hogares.
Sin embargo, no llegó a cumplir esa condena por sumarse al mecanismo Ley de Justicia y Paz, promovido por el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-10) para desmovilizar a paramilitares.
Mancuso se encontraba desde hace 16 años en Estados Unidos.
El proyecto de Paz Total de Petro, ratificado por el Congreso, avanza con algunos altibajos y hasta ahora el más avanzado es el proceso de diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), aunque sufre constantes interrupciones, y con rebeldes del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC.