“Aumenten el negativo de la SUBE”, posteó en la plataforma de X la periodista especializada en Economía Estefanía Pozzo. Es que a pesar de los constantes aumentos en los pasajes de colectivo, tren y subte, la tarjeta SUBE apenas modificó el saldo negativo. En diciembre, si te habías quedado sin dinero podías hacer hasta cuatro viajes en colectivo, hoy apenas uno. 

“Y que el subte acepte negativo también”, sumó otra usuaria. La trabajadora de prensa, entonces, acotó: “El costo del boleto es más alto que el negativo! Por eso rechaza”. La problemática es mayor en el interior, ya que los valores por viajar son mucho más elevados que en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Al respecto, se manifestaron varios foristas: “En Rosario no alcanza ni para la mitad de uno… imagínate”, la inquirió Flopita. “Y eso en CABA, en Tandil por ejemplo, el boleto sale $872,57, no te pagás ni la mitad de un pasaje”, añadió otra usuaria.

La SUBE dentro de la política de reducir los ingresos

El presidente de la asociación Defensa Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Bussetti, explicó a Tiempo que esta situación se da “dentro de la política implementada desde comienzos de su gobierno por el presidente Javier Milei que tiene como objetivo principal reducir los ingresos de la mayoría de los argentinos (trabajadores, jubilados, pequeños comerciantes) en favor del sector empresarial”.

Para graficar los beneficios que tuvo el sector empresario de parte del gobierno corporativista de Milei, Bussetti enumeró: “podemos mencionar la quita de subsidios a la energía, los aumentos salvajes de las tarifas de luz, gas, agua y su indexación mensual, el aumento abrupto del 600% en el transporte público y la eliminación de la RED SUBE, la desregulación del GLP y el congelamiento del subsidio otorgado por el PROGRAMA HOGAR; o la quita de beneficios a jubilados eliminando la gratuidad de medicamentos en 55 monodrogas que abarcan la mayoría de las patologías que presentan los Adultos Mayores”.

¿Problemas técnicos?

Hasta la llegada de Milei al poder, por resolución 4/2021 el saldo negativo equivalía a cuatro boletos mínimos del colectivo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El monto debía actualizarse automáticamente ante cada aumento de tarifas.

Tras el batacazo que sufrieron los precios en febrero –el boleto mínimo pasó de 76,98 pesos a 270 pesos– el gobierno informó que por “problemas técnicos” el saldo negativo quedaba en 480 pesos, cuando debía haberse actualizado en 1.080 pesos. La medida fue publicada el 16 de febrero en el Boletín Oficial a través de la Resolución 12/2024 de la Secretaría de Transporte. 

En los considerandos, la resolución destacaba que “actualmente (el sistema) no cuentan con capacidad interna lógica suficiente para el almacenamiento del saldo negativo que se produzca en virtud de las tarifas establecidas en la última resolución, de manera que técnicamente no resulta posible cumplir con el monto de crédito de recarga (que establece la Ley)”.

Desde el gobierno habían informado que iban a resolver el problema en “los próximos días”. A las claras, la intención nunca fue resolverlo y hasta existiría la duda si el “problema técnico” alguna vez existió.

“Nación Servicios manifestó que se encuentra llevando a cabo el recambio en campo de parte de los Módulos o de Acceso Seguro al SISTEMA ÚNICO DE BOLETO ELECTRÓNICO (SAM de primera generación) y la reprogramación de los que no resulta necesario recambiar (segunda generación), a fin de extender la capacidad de almacenamiento del saldo negativo de las tarjetas del SISTEMA ÚNICO DE BOLETO ELECTRÓNICO (S.U.B.E), por lo que hasta tanto no se finalice el recambio en la totalidad de los elementos físicos de las Redes de Uso y Carga, la tarjeta SUBE puede soportar un saldo negativo de hasta la suma de PESOS CUATROCIENTOS OCHENTA ($480)”, se precisó en la mencionada resolución.