El Concejo Deliberante de Olavarría aprobó un proyecto en el que se solicita a Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) el pronto restablecimiento del tren de pasajeros entre Plaza Constitución y Bahía Blanca.
Por unanimidad, el cuerpo aprobó un proyecto de comunicación presentado por el bloque local de la Unión Cívica Radical (UCR), en el que se solicita la reactivación del servicio, interrumpido desde el descarrilamiento ocurrido en marzo de 2023 en cercanías de esa ciudad bonaerense.
El organismo, a su vez, expresó su “preocupación ante la exclusión del ramal Constitución – Bahía Blanca en el nuevo mapa de servicios de larga distancia de Trenes Argentinos”, ocurrida días atrás. Hasta ahora, si bien el servicio figuraba como suspendido, continuaba apareciendo en el sitio de Trenes Argentinos: la situación despertó sospechas acerca de una posible cancelación definitiva.
En paralelo, el concejal Sebastián Matrella fustigó a la concesionaria Ferrosur Roca -cuyo contrato está vencido pero fue prorrogado y muy previsiblemente lo será nuevamente-, por el mal estado de las vías, refiriéndose en duros términos al “difícil pasivo que dejan 30 años de administración privada de una red ferroviaria con la reducción de infraestructura a mínimo”, que “el Estado deberá asumir”.
Vale notar que pese a este balance negativo ampliamente compartido, la recientemente sancionada “ley Bases” prevé la reprivatización de aquellas porciones de la red ferroviaria cuya administración revirtió al Estado en la última década, principalmente a raíz de incumplimientos contractuales de los concesionarios.
Olavarría no es la primera ciudad del corredor en solicitar la reactivación del tren de pasajeros: en marzo pasado había sido el turno del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, que había solicitado precisiones acerca de las inversiones previstas en el ramal en el corto y largo plazo, la posibilidad de volver a prestar más frecuencias y las causas de los elevados tiempos de viaje con que corría el tren hasta su suspensión.
Más de un año sin tren
El 8 de marzo de 2022 se produjo un grave descarrilamiento del tren 333 en cercanías de la estación Pourtalé, que viajaba a plena capacidad hacia Bahía Blanca y fue el hecho más grave en el cual se vio involucrado el material rodante CNR de larga distancia. Afortunadamente no se registraron víctimas fatales, aunque sí varios heridos y contusos.
Luego de ese suceso, el juzgado federal número 1 de Azul a cargo del juez Gabriel Di Giulio, emitió una “prohibición cautelar del restablecimiento del servicio de trenes de pasajeros” entre Plaza Constitución y Bahía Blanca.
Un mes después, el mismo juzgado suspendió la medida que impedía la corrida de los trenes y, tras un viaje de prueba para verificar tiempos de viaje, comportamiento de la formación y estado de la infraestructura, se reanudaron las prestaciones aunque reducidas de 3 a 2 por sentido semanales y con un importante aumento del tiempo de viaje, llevándolo a 19 horas.
En septiembre del mismo año, el servicio fue nuevamente interrumpido por problemas de infraestructura sobre el puente del Río Salado, también bajo concesión de Ferrosur: la medida sólo afectó al tráfico de pasajeros ya que las cargas continuaron atravesando el tramo normalmente.
Tras la reparación del puente y luego de una prolongada suspensión, el 10 de marzo de 2023 se reanudaron las prestaciones. Pero duró poco: dos semanas después se produjo un nuevo incidente, cuando la locomotora a cargo de la formación, un coche furgón y dos coches Pullman descarrilaron. Desde ese entonces, no circularon más formaciones de pasajeros por el ramal.
Cabe recordar que, fuera del área metropolitana, el servicio se presta sobre vías concesionadas a Ferrosur Roca (Cañuelas – Olavarría) y Ferroexpreso Pampeano (Olavarría – Bahía Blanca).
Ambas concesiones se encuentran vencidas: la de FEPSA fue prorrogada meses atrás y la de Ferrosur vence durante este año, aunque será previsiblemente prorrogada al igual que la citada de FEPSA y la de NCA. Al igual que ocurrió en otros ramales bajo gestión privada, durante los más de 30 años de concesión la infraestructura se fue deteriorando progresivamente, lo que se vio reflejado en los crecientes tiempos de viaje que demandaba el tren para conectar Plaza Constitución con Bahía Blanca.
Los trenes de larga distancia se encuentran atravesados por el deterioro general que afecta a todo el sistema ferroviario. Esto se ve reflejado en las frecuentes fallas de material tractivo, la falta de provisiones en coches comedor, la clausura de baños y el mal estado general de los coches, entre otros aspectos.
A pesar de la reciente declaración de la emergencia ferroviaria, que aún no ha tenido manifestaciones concretas, el fuerte ajuste presupuestario repercute la calidad de las prestaciones. Con el avance de los planes privatizadores como telón de fondo, la continuidad de los trenes de larga distancia aún en operación podría verse seriamente comprometida.
