La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) junto a la abogada del detenido Lucas Emmanuel Barnao, pidieron al Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº16 de la Capital Federal que tiene su tutela, que le otorgue el arresto domiciliario con extrema urgencia. Alegan que el preso sufrió abandono de persona y por ese motivo contrajo un cáncer linfático de Hodgkin avanzado. Este organismo nacional de control se presentó ante los jueces como “Amicus Curiae”.

Al tomar conocimiento de la situación de salud de esta persona, “pedimos en carácter urgente prisión domiciliaria para Barnao”, aseguró Ariel Cejas Meliare, procurador adjunto interino de la PPN, en diálogo con Tiempo. Mientras tanto el hombre, de 38 años, permanece alojado en el Complejo Penitenciario Federal I de CABA y padece “una grave enfermedad”, agregó.

Por su parte, la abogada del detenido “presentó un habeas corpus, pero el Tribunal demora en resolver el caso siendo que se trata de la vida de una persona”, se quejó el procurador adjunto interino. Considera que le tiene que dar el “beneficio semi-liberatorio de forma inmediata”.

Abandono de persona y cáncer

Los equipos de trabajo del organismo nacional pudieron corroborar que “los síntomas del detenido comenzaron en septiembre del año pasado y la atención médica recibida no fue la adecuada”, denunció Cejas Meliare. En la actualidad, la situación no ha cambiado, “lo que representa un total abandono de persona por parte de las autoridades penitenciarias”, apuntó.

Nunca fue trasladado al Hospital de Oncología “Marie Curie” para realizar “sus sesiones de quimioterapia ni para una revisión por parte de un especialista en la materia y el cuadro patológico que tiene”, aseveró el procurador adjunto interino.

La PPN viene alertando hace mucho tiempo “que los establecimientos carcelarios federales no reúnen las condiciones mínimas de infraestructura y recursos necesarios para el alojamiento de personas con las características del detenido Barnao”, explicó. Y aclaró que lo dice “porque se torna muy difícil y complejo que pueda hacer el tratamiento con el adecuado seguimiento”.

Cabe destacar que la prisión domiciliaria es una de las medidas alternativas a la cárcel que están estipuladas en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas, sobre las Medidas No Privativas de la Libertad (Reglas de Tokio). En casos como el de Lucas Emmanuel Barnao, “es imprescindible que los jueces recurran a formas alternativas al encarcelamiento, para que la pena de prisión no se convierta en un obstáculo para acceder a la salud”, concluyó Cejas Meliare.

Sobre la situación del detenido

La situación que está atravesando “mi defendido es terrible e injusta”, dijo la abogada Paula Carranza a este diario. En principio se le formó un bulto en la garganta, lo atendieron en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Devoto, “le dijeron que era un ganglio inflamado y le dieron un antibiótico, del cual tomó cajas y cajas”, detalló la letrada. 

Sin embargo, “el ganglio siguió inflamándose hasta que se le formó una pelota grande en el cuello”, contó Carranza. Estuvo en ese penal durante meses “literalmente tirado”, finalmente, “en diciembre tomé formalmente la defensa de Lucas”, reconstruyó. 

Además, aseguró que fue personalmente a pedí audiencia con la directora médica del HPC, “logré que lo trasladen a la Unidad 21 (Centro Penitenciario de Enfermedades Infecciosas) donde lo atendieron, le hicieron todos los estudios y resultó ser que no era un ganglio inflamado, sino un linfoma maligno, es decir, tiene una enfermedad terminal”, denunció la abogada.

Por todo ello, “culpamos tanto al Servicio Penitenciario Federal como así también a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 16 de Capital Federal, porque no nos brindaron una respuesta cuando se la pedimos”, apuntó. También responsabilizan “al HPC de Devoto y a las autoridades políticas, porque esto sucede hace décadas, existe una desidia en las cárceles de todo el país, nunca se preocuparon, nadie hizo nada, ni siquiera destinan el presupuesto que corresponde”, denunció la letrada.

Atención médica prácticamente nula 

No tienen medicamentos: “Es una vergüenza que la directora médica del HPC me haya dicho que ahí lo iban a tratar bien porque tienen para realizar tratamiento oncológico, cuando me dijo así le pregunté si me estaba cargando, porque si no tienen una aspirina mucho menos van a poder con una enfermedad tan grave”, reconstruyó Carranza, muy enojada.

Están pidiendo encarecidamente el arresto domiciliario, “porque tiene una enfermedad terminal, por lo tanto, tiene que estar en su casa, no tirado en el pabellón de una cárcel; tiene que pasar sus últimos momentos de vida con su familia”, subrayó. Invitó a los jueces a que reflexionen ”porque este caso deja al descubierto el gran desprecio que existe por la vida humana”. 

Calificó a la situación que atraviesa el detenido como “inhumana”, también explicó que “nunca tomaron con seriedad la gravedad del problema de salud que tiene Lucas a causa del abandono de persona que hicieron con él”, denunció Carranza. Finalizó ahondando en que la enfermedad “se convirtió en terminal porque no se la trató a tiempo, la sociedad tiene que saber lo que pasa en las cárceles; son el infierno”.