Argentina radicada en México hace décadas, Liliana Felipe siempre vuelve. La excusa es un nutrido ciclo de shows en el Torquato Tasso, el centro cultural ubicado frente al Parque Lezama. «Pensar que aquí, en esta plaza, hasta 1830 se vendían esclavos humanos. Los argumentos de los que no querían dejar esa costumbre son los mismos de los que hoy no quieren que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo», señala la cantante, pianista y compositora, para darle temperatura al encuentro.
Felipe es una militante histórica por la igualdad de derechos y no puede dejar de expresar su opinión sobre la ola verde y el rechazo del Senado a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. «Siento que lo que las mujeres organizadas han logrado en la Argentina es un triunfo, más allá del rechazo del Senado, que se pudo vivir como una derrota. Es sólo un retraso para la ampliación de derechos y la lógica que cada uno pueda decidir sobre su cuerpo. Esto sólo demuestra el nivel de perversión y de ignorancia que hay en los factores de poder. Es una vergüenza, pero quedó expuesto lo que son y eso es un triunfo para abrir muchos ojos», asegura Felipe.
La obra de Liliana Felipe se caracteriza por sus fuertes señalamientos contra el autoritarismo de Estado, la hipocresía de la Iglesia Católica, la cerrazón mediática, el machismo, la desigualdad, el racismo y el sexismo. Trabaja desde los 24 años por los Derechos Humanos, compuso aproximadamente 500 canciones y editó 22 discos de manera independiente. Tiene, además, una extensa producción de música para teatro. «Cada vez me cuesta más componer, no me sale tan fácil hacer una canción –revela–. Estoy quisquillosa. Tengo muchos requisitos que antes no tenía a la hora de componer, pero también disfruto cuando encuentro esos momentos especiales.»
Sobre su naturaleza inconformista, destaca: «Traigo el gen de la rebeldía en mi ADN y siempre estaré pataleando con mi vehículo natural, la música. La complacencia me aburre, por eso mi motor siempre fue hacer canciones que me representen». No son sólo palabras. Su obra siempre apoyó a los movimientos de liberación LGBTTTIQ, de Derechos Humanos, de defensa de los animales y a cualquier causa de quienes resisten ante la injusticia.
Hoy en día una de sus máximas obsesiones es la defensa de los derechos de los animales. Sostiene Felipe que los argumentos para someter a los animales son los mismos que se utilizan para someter a las mujeres: porque así lo quiso Dios, porque el hombre es superior, porque así ha sido siempre. «Comer es un acto político trascendental y poder elegir qué comer es uno de los actos de resistencia más temidos por el capitalismo, el patriarcado y el neoliberalismo. Porque nos obligan a comer lo que comemos y qué ocurre cuando rompés esta dependencia es algo que uno se tiene que plantear para una sociedad más justa», subraya. Dicho en otras palabras: «Si no puedes cambiar tu dieta cruel, injusta e innecesaria, tampoco podrás cambiar nada de lo que te parece mal».
Pero Liliana Felipe no se queda ahí: «Creo que la cuestión de la comida es la próxima cuestión sobre la que el feminismo tiene que trabajar. Ni oprimidas ni opresoras, la justicia empieza a aparecer cuando no hay diferencias». La pianista enfatiza que ningún poema o todas las obras de Shakespeare, ni todo Beethoven o Mozart, ni las pirámides o cualquier obra arquitectónica o expresión cultural vale la vida de un animal. «Ahora no muchos entienden lo que representa detener esa crueldad de comer seres que sienten. Cuando uno deja de autoengañarse y se da cuenta que no es necesario comienza a comprender cómo funciona el mundo. Los ganaderos tienen mucho poder. Para tener derechos hay que dejar atrás el sistema carnívoro que perjudica al planeta. Todo los males del planeta, desde los ríos contaminados, hasta el hambre y la pobreza tiene que ver con no respetar la tierra y los seres vivientes. ¿Por qué ser monstruos si podemos ser de otra manera? Hay que crear conciencia como sea, yo lo hago desde la música, pero cada cual tiene que encontrar su manera», concluye. «
¿Cuándo?
Liliana Felipe. 23, 24 y 25 de agosto en el Torquato Tasso, Defensa 1575. Desde las 20:30.