Florencio Randazzo sacó los votos que esperaba en la provincia de Buenos Aires, cerca de los seis puntos, con su Frente Justicialista Cumplir. El saldo positivo que festejaron en el Palacio Raggio, a pesar de la baja performance, es que se instaló el espacio político. Así, en el Frente Justicialista Cumplir intentaron mostrar al candidato a senador como una figura de renovación dentro del peronismo.
A modo de autocrítica, Randazzo, que se quedó con el sello del PJ pero sin que le sirviera de mucho, llamó a reflexionar cuestiones pero no renunciar a valores. No vinimos a ocupar un espacio político por una elección coyuntural, no creemos ni en el marketing ni en el oportunismo, se diferenció y llamó a caminar la provincia como nunca de cara a octubre, con la alegría de los locos que persiguen un sueño.
También llamó a abrir los brazos para acoger a compañeros que se fueron del peronismo, pero no quiso aclarar a qué espacio se refería. Por último, convocó a no conformarse con el pasado o un presente que no es satisfactorio.
En off, sus colaboradores se entusiasmaban con captar dirigentes y votantes desilusionados con Unidad Ciudadana. Según analizaban, los casi 600 mil votos que sacaron en territorio bonaerense son de electores peronistas que no votaron a Sergio Massa por su alianza con Margarita Stolbizer y que no quisieron votar a Cristina Fernández. Florencio fue valorado porque se le plantó a Cristina, insistieron.
En el entorno del candidato explicaban que desde el espacio tienen objetivos a largo plazo y apostaban a que los gobernadores peronistas que jugaron por su cuenta en sus distritos, apuesten a una nueva figura de renovación interna.
Los encargados de abrir el micrófono fueron el jefe de campaña, Alberto Fernández, y luego el primer candidato a diputado, intendente de Bolívar, Eduardo Bali Bucca, quien junto con Gabriel Katopodis, fueron los únicos jefes comunales que permanecieron en el espacio.
Acompañaron al candidato en la jornada el diputado provincial Fernando Navarro, el senador Juan Manuel Abal Medina y el diputado nacional Oscar Romero, entre otros. No es un punto de llegada sino de partida, sintetizó un dirigente.