En medio de la turbulencia inflacionaria, el gobierno nacional avanza con las negociaciones con los gobernadores para avanzar en la firma del Pacto de Mayo convocado para el 25 de ese mes. Este miércoles, el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió en Casa Rosada al mendocino Alfredo Cornejo en el primero de una serie de encuentros “mano a mano” que el ex funcionario bonaerense repetirá a lo largo de las próximas semanas.
El gobernador cuyano llegó a Balcarce 50 pasadas las 10 de la mañana en medio del temporal que azota a la ciudad de Buenos Aires, fenómeno que el martes le impidió participar, tal como estaba previsto, de una intervención junto a sus pares Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) en el evento anual de AmCham.
Sin nuevas definiciones, la cumbre se enfocó en informarle de primera mano al gobernador lo discutido durante la reunión que el gobierno mantuvo el viernes con los 24 representantes de distritos, de la que Cornejo no pudo participar por encontrarse en Canadá participando de un evento de empresas mineras.
Respecto al envío de la reducida ley ómnibus al Congreso, Francos le confirmó al gobernador que esta semana llegarán a manos de los legisladores y mandatarios provinciales el nuevo texto del proyecto Bases, que el oficialismo redujo a poco más de 190 artículos, entre los que se encuentran la reforma fiscal y laboral y la delegación de facultades al presidente, entre otros ítems fundamentales para el gobierno nacional.
En esta letra chica que reclamaban los gobernadores estará plasmado, también, el piso del nuevo Impuesto a las Ganancias que el gobierno y varios dirigentes esperan aprobar para recomponer las cuentas provinciales tras los recortes en los envíos que ejecutó el gobierno nacional. Si bien, al igual que sus pares, Cornejo no accedió a los pormenores de la ley, en declaraciones tras la cumbre confirmó que sus legisladores apoyarán el proyecto en el recinto.
“Eliminar ganancias ha sido un error. Si hay un proceso de eliminación de impuestos, deben ser los que no sirven o distorsionan la economía y no eliminar los patrimoniales”, dijo el gobernador desde el Patio de las Palmeras, diferenciándose por completo de sus pares patagónicos quienes rechazan de cuajo la vuelta de este tributo.
“Los gobernadores tienen que comprender que estos impuestos financian las arcas provinciales, deberíamos buscar un entendimiento”, sostuvo el mendocino quien además se encargó de recalcar las excepcionalidades en las tarifas que benefician a la región abriendo un nuevo capítulo en la disputa por las diferencias entre provincias.
A pesar de las diferencias que puedan surgir en la superficie, será, a partir de la lectura del nuevo texto, el momento en el que las provincias definirán su posicionamiento en el Congreso y si le darán o no el primer gran triunfo legislativo a un gobierno sin mayorías en el recinto.
Interna radical: entre la gobernabilidad y el apoyo ciego
En medio de la discusión sobre el posicionamiento provincial, en la Unión Cívica Radical resurge la disputa entre el sector comandado por el presidente del comité nacional, Martín Lousteau, y Cornejo. El líder del no-extinto Grupo Malbec adoptó una postura de total apoyo para con el gobierno libertario.
Así lo hizo saber esta semana a través de sus intermediarios en el encuentro vía Zoom que se llevó adelante entre dirigentes boinas blancas donde intentaron definir la postura del espacio frente al inminente tratamiento de la Ley Bases y el DNU 70/2023.
No hubo acuerdos. Mientras el sector referenciado en Cornejo se abrazó a la idea de dar gobernabilidad por sobre cualquier otra decisión, los dirigentes que responden a Lousteau insistieron en mantener una postura crítica al gobierno nacional y sólo acompañar las medidas que estén en línea con la idiosincrasia radical.
Decidido a dar batalla, con apoyo del presidente de la Convención Nacional, Gastón Manes, Lousteau lanzó un comunicado en el que el radicalismo exhorta a sus legisladores a “promover y defender los principios históricos del partido.”
En el documento se exponen cinco puntos sobre los que el Comité y la Convención no están dispuestos a dar marcha atrás: el respeto a la Constitución, la recomposición de salarios y jubilaciones, las autonomías provinciales y el cuidado de la educación pública. Todos estos puntos, entienden desde el sector de Lousteau, se ven gravemente afectados por la vigencia del decreto publicado en diciembre del 2023.
Cornejo no se quedó con los brazos cruzados. Ante la atenta mirada de los empresarios que participaron del encuentro de Amcham, el gobernador salió a desmarcarse del comunicado.
“Lo que dicen los dirigentes tratando de cubrirse ante la militancia con un comunicado no contribuye a reposicionar al radicalismo como un partido moderno. Es más para la tribuna y no me parece justo para los dirigentes que estamos gobernando, y tampoco me parece útil para reconciliarse con el simpatizante radical que quiere que a este gobierno le vaya bien», sostuvo el mendocino.
Sin animarse a hablar de rompimiento, desde el radicalismo entienden que el partido no logrará unificar su postura en el Congreso. Así quedó demostrado este miércoles, cuando el recinto se dispuso a tratar la nueva fórmula jubilatoria impulsada por el bloque Hacemos Coalición Federal y sólo cinco legisladores radicales se sentaron en sus bancas para llegar al número necesario para iniciar el tratamiento. Pese a las negociaciones, no hubo quórum y la sesión se cayó.
A partir de esta derrota de la oposición, todos los ojos están puestos en la sesión de mañana en el Senado, donde tanto el peronismo como el sector radical comandado por Lousteau amenazan con voltear el DNU en la sesión convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel. Para ello, la oposición necesitará contar con al menos 37 bancas. Restará esperar hasta mañana para conocer el final de la novela.