«Estaría bien que nos reuniéramos, teniendo en cuenta la realidad actual, y habláramos con calma sobre todos los temas que interesan tanto a Estados Unidos como a Rusia», dijo el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, en la televisión estatal de su país, ante las muy controversiales invitaciones de Donald Trump con el objetivo de cumplir con su promesa de campaña respecto de que la guerra del este europeo se acabaría en horas tras su asunción. Lo cual no ocurrió.

La última vez que Trump se había referido al tema fue unas horas antes para, entre otras cuestiones, «trabajar para reducir las armas nucleares». Putin aceptó que en Moscú tomaron nota sobre la disposición para un «trabajo conjunto» y están abiertos a hacerlo. Consideró, además, que puede haber «muchos puntos de coincidencia».

Por su parte el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que Putin está dispuesto a mantener una conversación telefónica con su homólogo de EE UU, como paso previo. «Estamos esperando señales (de Washington). Todo el mundo está preparado. En cuanto haya algo, si hay algo, informaremos», aseguró.

La otra guerra

Mientras, se dio un operativo en el que decenas de milicianos de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina entregaron a cuatro rehenes al Comité Internacional de la Cruz Roja, en la Plaza Palestina de Ciudad de Gaza: ellas son Liri Albag, Karina Ariev, Daniella Gilboa y Naama Levy. Las Fuerzas de Defensa de Israel y la Agencia de Seguridad así lo confirmaron. La transferencia de rehenes fue retransmitida en directo por la televisión estatal israelí Kan TV News y otros medios israelíes e internacionales.

Se trata de cuatro vigías militares, con edades comprendidas entre los 19 y 20 años, que fueran secuestradas por Hamás en la base de observación del Ejército israelí en Nahal Oz, el 7 de octubre de 2023, cerca de la frontera con la Franja de Gaza, cuando comenzó esta nueva y prolongada secuencia de la guerra.

Las cuatro, que resultaron heridas durante su secuestro, aparentaban estar en buen estado de salud, caminando y sonriendo. Esta liberación de rehenes es parte de la segunda fase de un intercambio de prisioneros por secuestrados, entre Hamás e Israel, implementado bajo los términos iniciales del acuerdo de alto el fuego. La primera fase del alto el fuego de seis semanas entró en vigor el 19 de enero. Fue alcanzado tras 15 meses de intensos combates, como resultado de negociaciones con la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos. «