No alcanzó a sacarlo del poder la crisis de la deuda, que dijo que sería fácil de resolver porque bastaba con la credibilidad que él iba a garantizar a su llegada a la Fortaleza –la Casa de Gobierno de Puerto Rico–, ni las denuncias de corrupción. Pero una serie de chats misóginos empujaron a una sociedad golpeada, empobrecida y humillada a salir a las calles para pedir la renuncia del gobernador Ricardo Roselló. Las multitudinarias manifestaciones contaron con la presencia de figuras relevantes del jet set de la isla, como los cantantes Ricky Martin y Daddy Yankee, el actor Benicio del Toro, y René Pérez, excantante de Calle 13, no siempre tan visibles en expresiones políticas de tanta relevancia.
El propio Donald Trump aprovechó el clima de protesta para golpear bajo la línea de flotación contra el endeble sustento político del dirigente del Partido Nuevo Progresista (PNP), que postula la anexión de Puerto Rico como la estrella 51 en la bandera de Estados Unidos. «Conozco bien a la gente de Puerto Rico y son geniales. Pero gran parte de su liderazgo es corrupto», escribió el presidente de EE UU en su cuenta de Twitter. «El Congreso de los Estados Unidos dio tontamente 92 mil millones de dólares para el alivio de huracanes y que fueron desperdiciados», añadió. Se refería al María, la catástrofe climática que sacudió al Caribe el año pasado.
Ricardo «Ricky» Roselló es hijo de Pedro Roselló, uno de los líderes del PNP que ocupó la gobernación entre 1993 y 2001. Puerto Rico tiene estatus de Estado Libre Asociado, lo que le permite tener una banca en el Congreso con voz pero sin voto. La situación es tan particular que los portorriqueños votan en las internas de los partidos estadounidenses, demócratas y republicanos, pero no pueden elegir presidente. Egresó como ingeniero bioquímico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y fundó una empresa farmacéutica especializada en productos contra el cáncer, la diabetes y el VIH.
Con una deuda de más de 70 mil millones de dólares, Roselló declaró la quiebra en 2017 con el objetivo de renegociar las condiciones y los montos con los acreedores. Pero nada de lo que propuso Roselló se cumplió y las condiciones para la población fueron empeorando. La tasa de pobreza es del 45%, el desempleo ronda el 15%, sólo atemperado por la emigración hacia Estados Unidos. A esto se fueron sumando las denuncias por corrupción enfocadas en miembros del Gabinete y en el propio gobernador.
Hasta que, en el contexto de marchas contra Roselló por la brutal crisis, aparecen la publicación de casi 900 páginas de chats de un grupo privado de Telegram del que forma parte el gobernador en los que revela la manipulación de las consecuencias del huracán María, el ocultamiento de muertes y la tergiversación de informes sobre la situación de la vivienda en el país.
Pero lo que indignó sobremanera fueron los comentarios misóginos contra mujeres dirigentes. Incluso los integrantes de ese grupo denigran a Ricky Martin, quien se asumió como gay en 2010. «Menosprecian a las mujeres, menosprecian a la comunidad LGTBI, a la gente con discapacidad. La corrupción, es una locura. Estamos cansados. No podemos aguantarlo nunca más», dijo en un video el cantante boricua. «