Una reforma educativa comprende un proceso extenso y complejo. El diálogo es el único camino posible para llegar al consenso en una nueva forma de educar que sea el mejor modelo educativo posible. La educación es un derecho. Por eso desde la Defensoría del Pueblo porteña hemos iniciado un proceso de diálogo entre las partes que resultó positivo, porque se llegó a un acuerdo en cuatro puntos importantes, entre los que se destaca la conformación de una mesa en nuestro organismo donde trabajaremos en la conformación de un protocolo de actuación para casos de violencia de género en escuelas secundarias.
Además, se acordó la realización de nuevas reuniones en las que se tratará el punto más difícil del conflicto: la reforma educativa. Serán ocho reuniones, donde habrá representantes de las ocho regiones educativas de la Ciudad.
Este tema tan importante necesita que profundicemos el diálogo. La comunidad educativa entera debe sentarse a la mesa para conocer y discutir en profundidad el proyecto Secundaria del Futuro y que cada uno aporte sus conocimientos en la temática.
Solamente así podremos construir una reforma educativa que sea considerada una política de Estado, sin partidización o uso electoral, que sirva para la formación de nuestros hijos. Porque la educación es responsabilidad de todos y lo que hagamos hoy repercutirá no sólo en el presente, sino también en el futuro.
Desde la Defensoría nos comprometimos a seguir generando puentes entre las partes y a recorrer cada una de las escuelas porteñas, para hablar con los alumnos, docentes y autoridades, escuchar sus reclamos y necesidades y contribuir a que se solucionen de la mejor manera y con la mayor celeridad posible.
*Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires