Desde el cielo (fotografiado por los ahora infaltables dron) semeja un espejo de agua, pero a ras del piso no es otra cosa que una lona azul que pretende imitar a una pileta con forma de riñón. Este engañapichanga, inaugurado hace unos días en el marco de una actividad recreativa llamada Playas de la Ciudad, costó casi 39 millones de pesos. La fantasiosa escenografía no pasó desapercibida en las redes sociales. Felicitaciones por esta nueva playa de estacionamiento, dijo uno.Y otro agregó: Playas con agua y olas hace cualquiera, Dios, la Naturaleza, por ejemplo. Lo que consiguió Rodríguez Larreta es mucho más difícil: playas con duchas y rociadores.
Afirma la información oficial que con este emprendimiento Buenos Aires se pone a la altura de País, Roma, Tokio o Berlín.Vaya frescura: comparar a este gigantesco pelotero con alguno de los parques acuáticos y piscinas públicas que funcionan en esos capitales. En 1985 circulaba el rumor de que María Elena Walsh podía ser candidata a intendenta de Buenos Aires. En una entrevista que apareció en el semanario El Periodista le pregunté que haría de alcanzar ese puesto. A algunos carriles de la avenida Nueve de Julio los convertiría en canales de agua, tipo Venecia, imaginó. La autora de deliciosos textos infantiles ya no está en este mundo para ver que 33 años después su audaz idea fue sepultada por el Metrobús. En aquella nota también proponía construir en cada barrio porteño piletas de natación en terrenos públicos sin uso para que los vecinos se pudieran refrescar en meses de calor bravo como el que estamos pasando.
Inauguraste una pileta que en realidad es una alfombra, le escribió a Rodríguez Larreta desde su prisión domiciliaria en Jujuy Milagro Sala. Por fin algo que la hizo reír a la líder de la Tupac. Milagro sabe de que habla porque al frente de su organización social ella y centenares de compañeros construyeron 18 piletas, una de ellas la más grande piscina pública del noroeste y probablemente del país. Pero como con frecuencia ocurre en la Argentina, de la humorada a la mirada dolorosa hay un paso porque, por revanchismo, por odio clasista parte de esas construcciones fueron descuidadas y deliberadamente destruídas y ya no cumplen la función de ofrecer recreación y alegría a los más necesitados y el respiro necesario frente a las alta temperaturas. Nadie puede negar que son creativos, ironizó la hoy presa política.
En el extenso listado de atracciones que detalla la información oficial se destacan algunos de indudable creatividad.
* A los espacios de Nuñez y Villa Soldati se los llama Parques Temáticos Buenos Aires Playa.
* En ambos parques se duplicó la cantidad de arena y sombrillas.
* Alternativa divertida para refrescarse: catapultas de agua, lanzamiento de bombuchas de agua.
La pregunta que la lógica dicta: ¿cuántas buenas y lindas piletas se hubieran podido construir en los 10 años que lleva esta iniciativa? Resulta que al lado del Parque de los Niños,en Nuñez, está el imponente río de la plata. ¿Cuánto se hizo para recuperarlo como la inefable playa que fue hasta que las aguas dejaron de ser útiles para el chapuzón? Alguien tendría que responder a estas dudas. Mientras tanto, las redes sociales volvieron a dar respuestas, como la de aquél que sugería al gobierno de la ciudad que si pintaran de blanco esta misma lona en el invierno podrían decir que es una pista de hielo.