Discriminación, exclusión y ajuste. Tres palabras que definen a la Ley 6035 que, desde hace 6 años, no reconoce como profesionales de la salud a miles de enfermeros y enfermeras. Las y los trabajadores del sector aducen que esta discriminación no resiste el más mínimo análisis. En comparativa, es como que a un ingeniero no se lo reconozca como un profesional del sector industrial; a un chofer de media y larga distancia, se le niegue el reconocimiento de un profesional de medios de transporte; incluso, que a quienes dedicaron toda su vida en el arte culinario, no sean reconocidos como profesionales de la gastronomía.
Mientras el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) se niega a definirse sobre la cuestión de fondo respecto al no reconocimiento de la enfermería, la Unión Cívica Radical (Evolución), Unión por la Patria (UxP) y el Frente de Izquierda (FIT), finalmente limaron asperezas y, a través de un proyecto de unidad en la Legislatura porteña, ordenará la inclusión del sector a la carrera profesional.
“El próximo 1º de noviembre se van a cumplir seis años desde que fuimos excluidos y este mes se generó la primera posibilidad real de ser incluidos en el listado de profesionales a través de la propia legislatura. Claramente esto se da por la modificación en la composición de las fuerzas políticas que hoy por hoy están en la legislatura, ya que a finales del año pasado el PRO perdió la mayoría automática que hacía que funcione como una escribanía”, explica a Tiempo Cristian Acosta, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE).
En estos años la enfermería llevo adelante diferentes estrategias para ser reconocidos como profesionales de la salud: acampes, paros, movilizaciones, junta de firmas, recorridas por hospitales, marchas de antorchas, festivales y un amparo colectivo que ya cuenta con 2 fallos en la Justicia de la Ciudad y hoy está en manos del Tribunal superior de justicia.
“Esta posibilidad avanzó, hay un proyecto en común de inclusión a la carrera profesional donde están los miembros de la Comisión de Salud de la Legislatura discutiendo este tema y que se va a exigir prontamente al presidente de la Comisión de Salud, el diputado Juan Facundo Del Gaiso, que lo ponga en agenda legislativa para la próxima reunión de esa comisión”, agrega Acosta y termina: “La inclusión, la ampliación del listado de profesionales, que hoy son 24, pasarían a ser 25. Para nosotros esto significa un cambio estructural, no solo en lo salarial, porque realmente nos afecta en lo salarial de manera importante, estamos cobrando la mitad de lo que deberíamos estar cobrando, en el mejor de los casos; en algunos casos, estamos cobrando tres veces menos”.
El SITRE, ATE CABA y la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), fueron gremios que promocionaron cada una de estas medidas. En la Ciudad de Buenos Aires hay entre 12 mil y 14 mil enfermeros y enfermeras, de los cuales alrededor de 4000 son licenciados en enfermería y el resto se divide en enfermeros con estudios terciarios y auxiliares.
“Tanto de enfermería como bioimágenes, entre otros, fueron excluidos de la carrera profesional. Aún no podemos entender cómo aquellos trabajadores que tienen un título de grado no son reconocidos como profesionales de la salud. Este proyecto de unidad, para quienes somos licenciados es un avance importante. Pese a los fallos de la justicia que nos dio la razón, el gobierno de la ciudad se niega a realizar la equiparación salarial”, señala a Tiempo Luis Ortiz, delegado del Hospital Duran nucleado en ATE.
El salario de un licenciado y licenciada en enfermería está un 50% por debajo de la canasta básica familiar. Hoy en día, un salario promedio ronda los 700 mil pesos, y una enfermera de reciente ingreso está alrededor de los $600 mil.
“Esperemos que cambie esto de una vez por todas, que nos reconozcan como tiene que ser dentro de la carrera profesional y sigamos avanzando para mejorar la carrera y para incorporar diferentes compañeros y compañeras que están también dentro del sistema de salud, porque solo no pueden ser reconocidas cinco o seis carreras”, termina Ortiz.
El PRO, un apelador serial contra la enfermería
En noviembre de 2022, el Juzgado de 1ra instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 6, a cargo de la jueza Patricia López Vergara, sentenció que el Gobierno de la Ciudad debe reconocer a los licenciados en Enfermería como profesionales de la salud, dentro de la Ley 6035. Un año después, la Cámara de Apelaciones confirmó el fallo judicial. En campaña Jorge Macri prometió «reincorporar a la carrera profesional a los Licenciados y Licenciadas de Enfermería», promesa que también anticipó su entorno a este medio. Pero en febrero de este año el Ejecutivo porteño finalmente apelará el fallo. Promesa incumplida.
El fallo judicial que ordenó el reconocimiento profesional de la enfermería responde a una presentación realizada por la Asociación Trabajadores del Estado contra GCBA a través del Secretario General, Daniel “Tano” Catalano, con el patrocinio letrado de abogados Lucas Adrián Arakaki, Eliana Elizabeth Bagnera y Matías Francisco Lanchini. Se promovió la acción de amparo contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el objeto de que se declare la inconstitucionalidad de los artículos 6 y 7 de la ley n° 6035, que los excluye de ese reconocimiento.