La afrenta permanente de este gobierno a la cultura hace que el Programa Sur esté en peligro por el drástico desfinanciamiento. Esto no sólo obstaculiza los planes editoriales, sino que vuelve a los catálogos de libros argentinos menos competitivos. La obra de Jorge Luis Borges junto a la de César Aira son dos de las más solicitadas para ser vertidas a otras lenguas.

El programa que se implementó en 2010 es similar al de otros países del mundo interesados en que su literatura gane nuevos mercados.

Fondebrider y Gamerro presentaron una carta ante la Cancillería a la que adjuntaron las firmas de los más de 500 escritores, editores, traductores y académicos de diferentes países.

Ambos textos se reproducen en esta página.

Sra. Canciller Diana Mondino,

de nuestra consideración.

Con el objeto de contribuir a su gestión, le hacemos llegar la siguiente carta, firmada por algunos de los más prestigiosos escritores, traductores, editores, agentes literarios y académicos del mundo entero, preocupados por la desfinanciación del Programa Sur, acaso una de las mejores herramientas con que, hasta la fecha, ha contado nuestro país para hacerse presente en los más variados foros internacionales, con el correspondiente provecho para el mundo del libro.

Queremos recordar que la módica inversión llevada a cabo hasta el momento, ha permitido que nuestros autores y sus creaciones fueran objeto de atención mundial, ya sea bajo la forma de películas, piezas teatrales, premios y distinciones de todo tipo, afianzando la imagen de Argentina como país de sólida cultura.

Sin más, hacemos propicia la oportunidad de hacerle llegar nuestros cordiales saludos,

Jorge Fondebrider y Carlos Gamerro

Programa Sur, una carta en su defensa

El Programa Sur de Apoyo a las Traducciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (PROSUR) se inició en 2010.  Es una política pública que, a lo largo de los últimos 15 años, atravesó diversas administraciones argentinas con distintos signos políticos, promoviendo de manera sustentable la exportación de derechos de autor de escritores argentinos como estrategia comercial en un contexto mundial muy complejo.

Foto: Archivo/Télam

Gracias a esa inversión mínima, desde entonces se tradujeron y publicaron en el extranjero, en 52 lenguas correspondientes a 62 países1.687 títulos de autores argentinos- Esto equivale a unos 120 títulos anuales, con un promedio de 200,000 ejemplares publicados por año que, de acuerdo con las estadísticas de la Cancillería, fueron editados en países europeos (74 %), seguidas por Latinoamérica (9%), Asia (8 %) y los Estados Unidos (6 %).

Todo esto se traduce en una importantísima presencia argentina en librerías y foros académicos de todo el mundo, lo que, a su vez ha implicado importantes premios en el extranjero e incluso adaptaciones cinematográficas llevadas a cabo por directores y guionistas de primer nivel.

Esta forma de incentivo a la publicación está presente en prácticamente todas las naciones desarrolladas del mundo, según distintas modalidades. Se destacan, entre otros programas, el francés, el alemán, el holandés, el noruego, el sueco, el danés, el español, el portugués, el ruso, el chino, el coreano, el israelí, etc. Y, en el ámbito de Latinoamérica, el programa brasileño, el chileno, el uruguayo, el colombiano y el mexicano. PROSUR ha estado a la altura de todos ellos, llegando a destacarse por su transparencia y funcionamiento ejemplar.

Otorgando al editor extranjero un subsidio a la traducción (en la actualidad U$S 3,200 por obra) ha permitido una enorme visibilidad en mercados altamente competitivos, donde los autores argentinos, sin este apoyo, difícilmente hubiesen logrado entrar.

Así, el PROSUR ha ayudado que se abrieran las puertas de numerosos mercados a la literatura argentina de todas las épocas.

Ha habido clásicos de todos los géneros, como Esteban Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento, Lucio V. Mansilla, Jorge L. Borges, Oliverio Girondo, Roberto Arlt, Silvina Ocampo, Julio Cortázar, Antonio di Benedetto, Manuel Puig, Juan José Saer, Ricardo Piglia, Rodolfo Walsh y Sara Gallardo, entre muchos otros, y un importante número de autores recientes, que responden a los más variados credos ideológicos y estéticos, como Tamara Kamenszain, Jorge Aulicino, Arturo Carrera, Martín Caparrós, Mariana Enríquez, Edgardo Cozarinsky, Samanta Schweblin, Claudia Piñeiro, Federico Andahazi, César Aira, Selva Almada, Ariana Harcwicz, Luis Alberto Romero, Beatriz Sarlo, Luisa Valenzuela, Martín Kohan, Jorge Fondebrider, Alan Pauls, Diana Bellesi, Gabriela Cabezón Cámara, Juan José Sebreli, Inés Garland, Daniel Guebel, Jorge Consiglio y muchos más.

Foto: Télam

En síntesis, el PROSUR ha acompañado a autores y editores locales a internacionalizar la literatura argentina, ha permitido que escritores de nuestro país compitieran en los más prestigiosos premios internacionales y que, ya dados a conocer, siguieran publicando en el exterior obras de su autoría, ya sin necesitar el apoyo del subsidio del programa. Todo ello, sumado a los ingresos percibidos por derechos de autor de las obras traducidas, implica un retorno positivo a la inversión que el Estado hace en el marco del programa.

Foto: Diego Paruelo

El monto asignado al actual presupuesto reduce el número de subsidios a diez por año. Y aún no ha sido ejecutado. En cuanto a su funcionamiento efectivo el Programa está, en los hechos, cerrado. Al encontrarse con esta situación, así sea temporaria, los editores extranjeros pierden interés y buscan autores en otros países. Dicho con todas las letras, lo construido en 15 años puede destruirse en un par de meses, y no podría reconstruirse, aun si existiera la voluntad para ello, con la misma facilidad.

Foto: Mariano Martino

Los abajo firmantes, escritores, editores y académicos argentinos, editores, traductores y académicos extranjeros solicitan a las autoridades del Ministerio que no se reduzca el presupuesto del PROSUR, y se ejecute a la mayor brevedad. El cierre de facto del Programa implica que se pierdan muchas oportunidades que no podrán ser recuperadas. 

Firman la carta intelectuales de Albania, Alemania, Argelia, Argentina, Bélgica Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Colombia, Dinamarca, Egipto, Eslovenia, España, Etados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Hungría, India, Irlanda, Italia, Kenia, Luxemburgo, México, Noruega, Polonia, Portugal, Perú, República Checa, Rumania, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania, Uruguay y Venezuela.