El ex secretario de Finanzas del gobierno de Cambiemos, Santiago Bausili, fue procesado por haber contratado como gestor de la colocación de bonos de la deuda para salir del default con los fondos buitres al Deutsche Bank, el banco para el que trabajó hasta antes de asumir en la función pública.
Según la resolución del juez Sebastián Casanello, de medio centenar de páginas, Bausili “prestó conformidad para que, entre otras cosas, el Deutsche Bank, entidad de la cual él tenía acciones y otras por recibir, fuese designado como banco colocador y reciba, por ello, un 0,12% del monto colocado, 7 mil millones de dólares”.
El ex funcionario fue procesado por “negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública” y sus bienes fueron embargados hasta cubrir la suma de diez millones de pesos.
La intervención del Deutsche Bank en destrabar la situación con los fondos buitres le reportó una comisión superior a los ochos millones de dólares.
Casanello le asignó un rol trascendente a Bausili en aquella gestión. “El cargo -y la función- que poseía en el organigrama no sólo del Ministerio de Finanzas sino de la Administración Pública en general era fundamental. Solo hay que repasar los objetivos trazados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas para verificar la importancia de su actuación”.
El juez subrayó que “la ciudadanía confía en que el Estado designe a un funcionario público con un alto estándar de transparencia, honestidad e integridad, para que desarrolle la actividad encomendada de acuerdo con los parámetros que la ley establece. Si el elegido incumple con el rol designado y lo utiliza para beneficio personal o de un tercero, traiciona esta confianza”.
Bausili trabajó para el Deutsche Bank entre 2007 y 2016 como director del área Latin American DCM en Treasury Solutions y cuando se desvinculó, a fines de enero de 2016, “recibió, en cuotas, un total de 13.025 acciones de la entidad, con un valor nominal en la bolsa de Nueva York de U$S 13.80 cada una, que terminó de cobrar en septiembre de 2018”.
Su conducta –dice el fallo- “demuestra el desapego por parte de Bausili de los altos estándares de ética y transparencia que su rol le exigían”.
Bausili “no podía intervenir en ningún asunto relacionado o vinculado a su ex empleador hasta septiembre de 2021. En otras palabras, todas las acciones llevadas a cabo por el nombrado, en ese período, se encontraban prohibidas por ley”. No obstante, tuvo una activa participación en el proceso que consistió, en síntesis, en pagarle a los fondos buitres lo que ellos venían exigiendo.
El procesamiento de Bausili es sin prisión preventiva, es decir que permanecerá en libertad durante la evolución del proceso de apelaciones contra el procesamiento dictado hoy.