A falta de un mes y medio para las elecciones presidenciales y con las encuestas casi empatadas, es momento de ver cara a cara a los dos candidatos en Estados Unidos: la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, que se medirán esta noche en el primer debate televisivo que tendrá como eje central la economía y la seguridad nacional.
Este esperado encuentro se produce en momentos en que ambos candidatos cargan con la pesada mochila de la imagen negativa, así como con la responsabilidad de remontar las dudas que sobre ellos pesan: en el caso de Clinton por su salud y confiabilidad y en el de Trump por su temperamento y capacidad para ser presidente.
La prensa estadounidense ya denominó al encuentro «el debate del siglo» y pese a que se esperan de él una profusión de golpes bajos e intentos de minar las posibilidades del rival mucho más que propuestas políticas concretas, los expertos pronostican un récord de 100 millones de espectadores, que superarían por lejos los 67 del debate Obama-Romney de 2012 y e incluso el actual récord de 80 millones del Carter-Reagan de 1980.
A una semana de la ola de bombas caseras que explotaron y fueron encontradas y desactivadas en Nueva York y Nueva Jersey, no hay dudas de que los 90 minutos del debate estén en gran parte dominados por las amenazas contra el país y las propuestas y capacidad de cada candidato para enfrentarlas.
Una encuesta publicada ayer por el diario The Washington Post y la cadena ABC los muestra igualados, con Clinton en un 46% de la intención de voto entre los «electores probables» contra 44% para Trump, un 5% para el candidato presidencial del Partido Libertario Gary Johnson y un 1% para la candidata del Partido Verde, Jill Stein.
La cadena CNN difundió otra encuesta, según la cual Clinton recogía un 43%, Trump un 41%, Johnson 8% y Stein 1%.
El último debate presidencial se realizará el 19 de octubre, menos de tres semanas antes de las elecciones generales. Clinton y Trump se enfrentarán en la Universidad de Nevada, en Las Vegas, en un debate moderado por Chris Wallace, uno de los presentadores de la cadena de noticias Fox.