El presidente del Consejo Honorario Asesor del Salado, productor y dirigente rural, Alberto Larrañaga, aseguró a Bichos de Campo que el Gobierno nacional paralizó la obra del Plan Maestro del Río Salado con el fin de mantener el déficit cero.

La definición política de frenar este proyecto podría tener graves consecuencias como ocasionar más inundaciones ya que su finalidad estaba destinada, justamente, a evitarlas. Es de destacar que el reciente temporal que arrasó con Bahía Blanca sumergió a la ciudad bajo más de dos metros de agua, se registraron 16 personas fallecidas y tres que continúan desaparecidas. Además, generó graves daños materiales, más de 1000 personas fueron evacuadas y sus hogares, destruidos.

Un tramo inconcluso

Larrañaga aseguró que el Gobierno nacional frenó la ejecución de la segunda etapa del Tramo IV, el penúltimo del total dispuesto en sus inicios. Se trata de 30 kilómetros en la mitad del cauce del dragado entre Roque Pérez y Bragado que va desde la Ruta Nacimiento 205 hasta las cercanías con la localidad de Ernestina, en el partido de 25 de Mayo.

Los registros oficiales dan cuenta de que la etapa 2 de ese tramo había sido adjudicada en mayo del 2023 – con una inversión prevista de $26.737 millones– a las empresas Centro de Construcciones SA, Pentamar SA, José J. Chediack SAICA, Ecodyma Empresa Constructora SA, Dragados y Obras Portuarias SA, y Sabavisa SA.

En el medio de la obra, a mitad de la traza, hubo problemas de licitación que hizo que quedaran unos kilómetros postergados”, expresó Larragaña a Bichos de Campo. “Son políticas de Estado que deben continuar. Tiene que haber sentido común. Estamos tocando timbres desde octubre del año pasado”, aseguró.

Los recursos están en el Fondo Hídrico Nacional

Hasta el momento, desde el inicio del proyecto, se dragaron más de 400 kilómetros de la Cuenca del Salado, financiados por el Gobierno nacional a través del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica y por organismos internacionales de crédito.

El tramo IV tiene cuatro etapas y falta terminar la segunda, que contempla los subtramos A, B y C, de 10 kilómetros cada uno. La gestión de gobierno de Alberto Fernández firmó el contrato pero la gestión libertaria lo paralizó con el freno a la obra pública.

Cabe mencionar que el ministro de infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, en su recorrida por Expoagro, se había pronunciado acerca de la necesidad de avanzar con este proyecto. Larrañaga, al respecto, manifestó: “No reclamamos por Katopodis, reclamamos por la continuidad de la obra y de forma objetiva. Esto es un contrato firmado por Nación”. Y agregó: “Nosotros no nos miramos el ombligo, entendemos el contexto económico-social” y confirmó que los recursos para terminar con esos 30 kilómetros olvidados existen, y están contemplados en el Fondo Hídrico Nacional.

“Lamentablemente, están durmiendo la siesta en la cuenta del fideicomiso del Banco de la Nación”, concluyó.

Un Plan de más de 20 años

El Plan Maestro del Río Salado inició las obras en el año 2003 y tiene previstos cinco tramos en total, cada uno con una serie de etapas. Según publicó El Constructor, consiste en el dragado y canalización de la cuenca para reducir los impactos negativos de las inundaciones y las sequías.

El proyecto abarca 17 millones de hectáreas donde se encuentran 59 municipios de la provincia de Buenos Aires. Para elaborarlo, se consideró que el cauce principal del río tenía problemas de capacidad por la baja pendiente, es decir, era prácticamente plano, y la erogación de la lluvia era casi inexistente. Por ese motivo se decidió ensanchar el cauce y profundidad de río en sus 700 kilómetros de longitud, para reducir el impacto de las inundaciones y recuperar 8,5 millones de hectáreas productivas que no sólo se recuperan, sino que se reconvierten para mejor.

De esta manera, la obra también busca mejorar las condiciones regionales a través del desarrollo sustentable de las actividades relacionadas con la producción agrícola ganadera, la protección de las ciudades, la promoción turística y la preservación del patrimonio ambiental de la cuenca.