Croacia se instaló en la semifinal a fuerza de penales. Ya lo había hecho ante Dinamarca en octavos y ahora repitió la fórmula ante Rusia, el local al que estancó su intento de revolución en los cuartos de final. Los balcánicos parecían encaminarse al triunfo cuando Vida, en el primer suplementario, metió la cabeza para anotar el 2-1. Pero el local, con más energía que juego, fue en busca de la igualdad y la encontró por la misma vía, con Mario Fernandes, para que el juego se definiera en la tanda de los penales. 

En los 90 minutos, Cheryshev había adelantado a los anfitriones con un golazo, otro más para el ex Real Madrid mientras que Kramaric igualó después de un centro de Mandzukic. Sin demasiado, apoyado en su mediocampo, Croacia había sido algo más que Rusia, un equipo rocoso, poco creativo, pero entrañable. Ya no podrá dar otro golpe. Croacia le cortó el sueño y por segunda vez en su historia accedió a la semifinal en la que enfrentará a Inglaterra. 

Inglaterra-Suecia

Después de 28 años, Inglaterra pasó a las semifinales de un Mundial. La última vez había sido en Italia 1990, cuando empató 1-1 con Alemania, luego campeona del mundo, y perdió 4-3 en los penales. Este sábado, casi sin sobresaltos gracias a las manos del arquero Jordan Pickford, la selección inglesa le ganó 2-0 a Suecia en los cuartos de final de Rusia 2018, con goles de Harry Maguire en el primer tiempo y de Dele Alli en el segundo, ambos de cabeza, una marca de fábrica. 

Esta vez, el equipo que dirige Gareth Southgate no necesitó los goles de Harry Kane, goleador con seis tantos en Rusia. Se apoyó en el arquero Pickford y, en especial, en los mediocampistas Jordan Henderson y Kieran Trippier, clave para jugar y, también, para trabar a Suecia. Inglaterra sólo fue campeón del mundo en el Mundial que organizó en 1966, cuando venció 1-0 con un gol polémico a Alemania en Wembley. Una generación de jóvenes con títulos en torneos juveniles -solo cuatro futbolistas habían nacido cuando se jugó Italia 90- volvió a poner a Inglaterra otra vez muy cerca de una final.