La FIFA anunció este miércoles la convocatoria de una cumbre en diciembre para abordar sus proyectos, especialmente el de un Mundial cada dos años, la gran apuesta de Gianni Infantino y a la vez una idea que genera resistencia y opiniones hostiles en sectores como la UEFA, donde un informe estima que sus federaciones sufrirían pérdidas económicas importantes.
Tras la gira sudamericana de Infantino, que tuvo como último punto la Argentina, la FIFA continúa con sus consultas. Por el momento el siguiente movimiento sobre el tablero de ajedrez será una asamblea general mediante videoconferencia para el 20 de diciembre, a modo de «cumbre virtual global» con la misión de que las federaciones aborden «el futuro del fútbol» tras «haber sido informadas en detalle del proceso de consultas en curso sobre el asunto».
En un comunicado, el presidente Infantino, explicó que desea «alcanzar un consenso para el beneficio de todos» y ve en esa cumbre «la oportunidad de presentar un plan». Tras varias semanas de polémica, la oposición al proyecto de la FIFA, que conllevaría organizar el Mundial cada dos años tanto en categoría masculina como femenina, parece tomar forma, especialmente en Europa y en su confederación, la UEFA. De su gira sudamericana Infantino se llevó el visto bueno de varios presidentes de Federaciones, pero no de la Conmebol.
Un informe encargado por la confederación europea evalúa entre 2.500 y 3.000 millones de euros en un plazo de cuatro años lo que dejarían de ganar las federaciones europeas si el proyecto se aprueba. La UEFA presentó el martes las conclusiones de ese estudio a los dirigentes de sus 55 federaciones. El sueño de la FIFA es tener una gran competición de selecciones cada año tanto en hombres como en mujeres, alternando el Mundial y las competiciones continentales. Además de ese posible Mundial cada dos años, que podría comenzar en 2028, el proyecto defendido por el frances Arsène Wenger (actual director de desarrollo del fútbol mundial en la FIFA) contempla agrupar los partidos de las eliminatorias internacionales en una única ventana, en octubre, o quizás en marzo y octubre, en vez de la distribución actual de varias ventanas a lo largo del año, que este año trajo distintos inconvenientes sobre todo con los jugadores sudamericanos.
La perspectiva de un Mundial cada dos años fue criticada, entre otros, por la futbolista noruega Ada Hegerberg, la primera ganadora del Balón de Oro femenino, que considera que detrás de la idea solo existe un ánimo financiero y no deportivo. «Añadir Mundiales para ganar más dinero es una idea que no se ajusta a la situación actual. Es un deporte de alto nivel que exige mucho a los deportistas. Encadenar torneos es muy duro física y mentalmente. Esto demuestra que los que toman las decisiones no están en el terreno de juego y no tienen consideración por los jugadores», afirmó la futbolista del Lyon francés en una entrevista con la AFP. Las federaciones de fútbol de los países del norte de Europa, «firmemente contrarias a la idea de Mundiales bienales», fueron incluso más lejos este miércoles al prometer que examinarían posibles «acciones» si el proyecto de la FIFA sigue adelante. «Si una mayoría en el seno de la FIFA decide aprobar una propuesta sobre Mundiales bienales, las federaciones nórdicas tendrán que contemplar nuevas acciones y escenarios que sean conformes a nuestros valores fundamentales», afirmaron en un comunicado conjunto seis de las federaciones nórdicas de la UEFA (Dinamarca, Islas Feroe, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia).