Como anticipó Tiempo semanas atrás, la emergencia salarial en las universidades nacionales generó lo previsto: el no inicio del segundo cuatrimestre.

El Frente Sindical de Universidades Nacionales resolvió convocar a 72 horas de protesta con paros y actividades de visibilización los días 12, 13 y 14 de agosto (del lunes al miércoles) «como respuesta a la enorme crisis salarial de las trabajadoras y los trabajadores de las universidades públicas».

El plan de acción gremial continuará con otras 48 horas de protesta con paros y visibilización, los días 20 y 21 de agosto. Y el 23 de agosto las y los representantes de las federaciones docentes y no docente se reunirán para evaluar la continuidad de las medidas.

«Convocamos a trabajadoras y trabajadores de las Universidades Nacionales, a través de las propuestas que realicen las diferentes asociaciones de base, a sumarse a las jornadas de protesta. No hay universidad pública de calidad, sin salarios dignos”, manifestaron.

Pérdida salarial

El secretario general de FEDUN, Daniel Ricci, denunció que “durante los siete meses de Javier Milei como presidente, los trabajadores docentes y nodocentes de las universidades nacionales perdimos más del 50% de nuestro salario frente a la inflación. Luego de la marcha del 23 de abril, donde toda la sociedad se expresó a favor de las universidades, tuvimos una reunión con la ministra Sandra Pettovello, a partir de la cual, hasta el día de hoy, no hemos tenido ninguna respuesta”.

Y agregó: “Esta situación nos parece una falta absoluta de respeto y consideración por parte de la funcionaria y del gobierno, ante la durísima situación salarial que atravesamos las y los trabajadores de las universidades de todo el país. Por eso retomamos el plan de lucha con estas medidas, para la recuperación de nuestros ingresos”.

Menos presupuesto

Días atrás, un estudio realizado por el Instituto de Estudios y Capacitación (IEC) de CONADU demostró que el financiamiento universitario tuvo una caída mayor a 120 puntos en el primer semestre del año, aunque se haya completado la mayor parte de su ejecución: alertaron que si no se amplía «será imposible afrontar las necesidades de las universidades en lo que queda del año».

En concreto, el presupuesto universitario cayó 123,6 puntos en el primer semestre del año comparado lo ejecutado con la inflación: la organización gremial de docentes universitarios reveló que «en los primeros seis meses de 2024, las universidades nacionales recibieron del Estado 1.351.829 millones de pesos», lo que implica «un 152,8% más que lo que obtuvieron en los primeros seis meses del año pasado, pero esa variación queda muy rezagada frente al promedio interanual de inflación, que alcanzó los 276,4 puntos».

La caída del presupuesto se profundizó en junio: «las casas de estudio perdieron incluso más en relación a la inflación, en esos 30 días, recibieron poco más de 364.800 millones de pesos, solo un 106,3% sobre junio de 2023, frente a una inflación de junio a junio de 271,5%, lo que constituye un atraso de 165,2 puntos por detrás de ese índice«.

Donde menos impactó el ajuste es en los gastos de funcionamiento, pero representan menos del 10% del total de gastos de las universidades. Los fondos destinados a los Salarios, que cayeron 54 puntos porcentuales comparado a la inflación, tienen aún mayor incidencia en el presupuesto total: pasaron de ser el 89,7% de los gastos totales universitarios al 90,9%. La crisis está lejos de resolverse.