Los bonaerenses ya comenzaron a recibir las boletas de la primera cuota del impuesto inmobiliario, que vencerá en febrero y que registra una suba promedio del 56%, pero que trepa hasta el 75% para las propiedades más caras. El impacto está directamente relacionado con la aplicación del revalúo de las tierras y por el que las casas pasan a tener casi el mismo valor que tienen en el mercado.
El incremento fue dispuesto por la ley impositiva 2018 que aprobó la Legislatura en noviembre pasado junto al presupuesto provincial y el pacto fiscal, aunque el impacto real comenzó a sentirse ahora con las boletas en la mano. El salto en el inmobiliario urbano está relacionado con la aplicación del revalúo fiscal que el gobierno de María Eugenia Vidal había realizado en 2016 pero que, por razones políticas y económicas, resolvió aplicar recién este año.
El nuevo valor de las propiedades se definió en cada distrito por una comisión conjunta integrada por ARBA, los operadores del sector inmobiliario locales y los municipios. Esa actualización elevó la valuación de las propiedades bonaerenses poniéndolas casi al valor de mercado. En promedio, según explicaron desde ARBA, la suba promedio será del 56%, aunque llega al 75% en el caso de las propiedades más caras. Todo esto pese a que se aplicaron topes y se modificaron las alícuotas de manera de «atenuar el impacto» del incremento.
La medida afecta a 4.867.000 de viviendas y comercios y a 1.700.000 terrenos. Según informaron desde ARBA, el esquema de aumentos es el siguiente: las propiedades valuadas en hasta 586.669 pesos tendrán una suba máxima del 40%, lo que significa 81 pesos más por mes o una cuota máxima de 195 pesos. Las casas valuadas entre 586.669 y 1.088.071 de pesos tendrán una suba máxima del 50%, lo que implica 207 pesos más por mes y una cuota máxima de 496 pesos.
En tanto para las casas con valuación fiscal entre 1.088.071 y 2.531.215 el tope del aumento es del 60% y el máximo de cuota a pagar de 1.392 pesos, según ARBA. Por último, las propiedades valuadas en más de 2.531.215 tendrán un tope de aumento del 75%, y dentro de este rango, las que tengan una valuación de entre $2.531.215 y $4.800.000 pagarán una cuota máxima de 5.499 pesos. En las que superen los 4.800.000 de valuación, el incremento será aún superior, aunque no se especificó de cuánto.
La actualización de las valuaciones fiscales impactará en el bolsillo de los contribuyentes en otro tributo nacional: Bienes Personales. Muchos que no estaban alcanzados hasta ahora comenzarán a estarlo ya que por los nuevos valores de la tierra superarán el mínimo no imponible de ese tributo que fue fijado en 1.050.000 para 2018.
Las propiedades rurales no están alcanzadas esta vez por el revalúo fiscal ya esa actualización se aplicó en 2012, de todos modos también tendrán que afrontar una suba promedio del 55% del Inmobiliario Rural por la actualización de las «mejoras» declaradas, lo que comprende a silos y galpones.
Desde el Frente Renovador criticaron los incrementos «porque no se pueden pagar» y pidieron a Vidal que dé marcha atrás con la aplicación del revalúo. Solicitamos a la Gobernadora revea su decisión y dé marcha atrás en la aplicación del revalúo inmobiliario, porque los bonaerenses no pueden seguir soportando estos aumentos, señaló el presidente del bloque de diputados massistas, Rubén Eslaiman.
Esta medida afecta en forma directa el bolsillo de los bonaerenses que ya viene siendo castigado con las desmesuradas subas en el transporte público, la nafta y el gasoil y los tarifazos en los servicios básicos de luz, agua y gas. Resulta inentendible que contando con 45 mil millones extra para la Provincia, la Gobernadora siga adelante con estas medidas que azotan la economía en crisis de las familias bonaerenses; por eso creemos urgente y necesario que Vidal suspenda la aplicación del revalúo Inmobiliario, agregó Eslaiman.