A diferencia de la ley nacional, la ley 14.086 que regula las PASO en la provincia indica que el porcentaje de votos de los candidatos debe determinarse tomando como base los «votos positivos válidamente emitidos»: esto es, los que fueron para un candidato, no los blancos ni tampoco los impugnados. La normativa nacional, en cambio, habla de «votos válidos» -y no de «positivos»-, lo que incluye a los sufragios en blanco.
Las elecciones primarias para Gobernador, Legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros están regidas por la ley 14.086 que, en su artículo 10, establece que «para poder participar en la elección general, los partidos políticos, agrupaciones municipales, federaciones y alianzas transitorias electorales, deberán obtener como mínimo el uno y medio por ciento (1,5%) de los votos positivos válidamente emitidos, aún en el caso de lista única». El artículo 45 de la ley nacional 26.571, en cambio, habla de votos “válidamente emitidos”. La diferencia está ahí.
Al celebrarse las elecciones en simultáneo, el gobierno tomó en cuenta los criterios que establece la ley nacional y no la provincial para los cargos de Gobernador, Legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares, y por eso el cálculo se hizo en base al 100% de los votos, sin descartar los sufragios en blanco. Es decir que la cuenta provisoria para saber qué precandidatos pasan a octubre se hizo sobre los 9,3 millones de votos totales y no sobre los 8,7 millones de votos «positivos». De esta manera, Kicillof obtuvo el 49,34% de los votos y Vidal el 32,56%, según el escrutinio provisorio que se puede consultar en la web oficial de las elecciones. De haberse aplicado lo que establece la ley 14.086, el candidato del Frente de Todos hubiera obtenido 52,53% y la gobernadora 34,67%. Y la diferencia entre ambos crecería de 16,78 a 17,86%.
Fuentes de la Junta Electoral bonaerense explicaron a Tiempo que se debe aplicar la ley provincial, pese a la simultaneidad de los comicios e interpretaron que se trató de «un error» de la empresa encargada del conteo. «El error está en el cálculo: mezclaron la ley nacional con la provincial. La simultaneidad sólo se refiere a la fecha pero para la presentación de los candidatos y para el cálculo se toma la ley provincial. Tomar los votos en blanco y errar en el cálculo puede determinar que un candidato quede afuera de la competencia de octubre cuando sí llegó al 1,5% de los votos», explicaron.
Aclararon, de todos modos, que el escrutinio definitivo -que es el que tiene validez legal- se iniciará mañana en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata y estará a cargo de la Justicia Electoral. Se calcula que demorará dos semanas.
Desde el Ministerio del Interior argumentaron que se usó el mismo criterio -que marca la ley nacional- para que sea posible comparar la diferencia entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en una provincia con otra. Agregaron que eso se consignó en la web de esa cartera con la leyenda «porcentajes sobre votos válidamente emitidos» y aclararon que «a la hora del escrutinio definitivo se va a respetar la ley provincial que fija que no deben contarse los votos en blanco».
El error en el cálculo generó las quejas del Frente de Todos. «Si vos querés defenderte diciendo que aplicaste ese criterio para saber quién podía pasar de la categoría de precandidato a candidato, que para eso son las PASO, está bien», dijo Jorge Landau, apoderado del espacio. «Pero vamos a convenir que lo que se buscó instalar no es que el Frente de Todos transformaba a Kicillof de precandidato a candidato, lo que se buscó instalar es que sacó el 49% y no 52% de los votos. Es un buen atajo para defender tu inocencia, pero la tergiversación informativa existió», agregó.