En Independencia al 4200, en el barrio porteño de Boedo, había una escuela y dos casas de grandes dimensiones, hasta que las topadoras del intendente Osvaldo Cacciatore, durante la última dictadura cívico militar, arrasaron con todo lo que estaba a su paso. En su momento argumentaron que iban a realizar una conexión con la autopista pero la obra jamás se concretó. La zona quedó abandonada y rápidamente se transformó en un basural urbano. Tres lotes de frente por 80 metros de largo que llegan hasta el otro lado de Independencia por la calle Estados Unidos.

En 1985 un grupo de vecinos decidió poner manos a la obra, recuperar el lugar y transformar ese predio en la primera plaza del barrio, con una cancha de fútbol, un anfiteatro y diferentes instalaciones para el uso público.

El espacio es cuidado por la Asociación Civil de Vecinos Florentino Ameghino –AVeFAque, tras 10 años después de su fundación, obtuvo la tenencia del predio por 20 años según ordenanza Nº 47486 Decreto Nº 2293/94. Hoy necesitan los votos de la Legislatura para poder seguir cuidando el lugar. Este miércoles cientos de personas de Boedo y otros barrios, abrazaron el predio y reclamaron que el lugar siga siendo gestionado por las y los vecinos.

Cientos de personas abrazando al predio y exigiendo que siga siendo gestionado por vecinos.

“En el medio pasó toda una vida, las comisiones directivas de AVeFA fueron cambiando, algunas mejores otras peores, hasta que en el año 2008, con el macrismo en la ciudad, sufrimos una orden de desalojo”, contó a Tiempo Daniela Paredes integrante de la asociación.

El ex Jefe de Gobierno Mauricio Macri, quería quedarse con el predio, revocarle la tenencia a los vecinos que estaba en vigencia en ese momento, bajo el pretexto de instalar allí la sede comunal. Hoy en día ese espacio tiene un valor inmobiliario incalculable.

“Nos movilizamos, hicimos un amparo judicial y logramos que firmaran un decreto que anuló el pedido de desalojo. Pero en el ínterin, en 2016, la ordenanza que nos daba la tenencia legal del predio dejó de tener vigencia, aunque la tenencia la tenemos de hecho y de historia, ya que hace 38 años que estamos cuidando ese lugar”, suma Paredes.

Vencida la tenencia del predio desde AVeFA se iniciaron todas las gestiones para tramitar su renovación que solo se otorga mediante presentación de Proyecto de Ley que debe aprobar la Legislatura Porteña. Se presentaron 3 proyectos en el 2016, 2018 y 2022, este último en vigencia (EXPEDIENTE: 1424-D-2022)1, aprobado en primera lectura en la Legislatura porteña y convocada su audiencia pública para el próximo 12/6/24.

“Ya nos aprobaron con bastante pelea en primera lectura la ley, y ahora el miércoles 12 de junio tenemos la audiencia pública, que sería el paso que sigue y después que vuelva al recinto y sea aprobada. Así que le estamos poniendo mucha energía y movilizándonos, por eso este miércoles próximo vamos a hacer un abrazo a Befa, a toda la manzana del predio, estamos convocando a abrazar a Befa para seguir cuidándola y para que nos renueve la tenencia por 20 años más.

“Como asociación civil tenemos actividades de todo tipo, recreativas, educativas, culturales. Hay un centro educativo primario que funciona de la ciudad, las escuelas de todo el distrito vienen a hacer educación física. Son muchos los servicios a la comunidad que damos, por ser una asociación civil sin fines de lucro, sostenida por quienes participamos, la comisión directiva que la conduce que, por otro lado es elegida democráticamente por sus asociados y asociadas”.

El resto de las actividades dentro del predio de Boedo

La Asociación cede de forma gratuita sus espacios a las escuelas públicas (nivel inicial, primario y secundario) para educación física, actos escolares y despedidas de egresados.

Se realizan actividades socio-culturales abiertas y gratuitas para toda la comunidad del barrio. Se sostiene, cuida y promueve la Huerta comunitaria barrial y un vivero de reproducción de plantas nativas. Además, funciona un club de barrio con más de 500 niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos. “En AVeFA se construyen vínculos de familia, amistades, compañerismo, solidaridad, pertenencia e identidad barrial”, señala Daniela Paredes.