Tras la decisión que dejó fuera de competencia al puerto de Bahía Blanca para la planta de GNL, el gobierno de Axel Kicillof espera ahora que la empresa YPF muestre los informes técnicos que avalan la decisión tomada por el directorio de la petrolera estatal. Por ahora, sólo está el comunicado oficial.

En su conversación con el gobernador, el CEO de la empresa, Horacio Marín, se comprometió a llevar a La Plata los estudios que respaldan que la locación de Punta Colorada, en Río Negro, era más viable que Bahía Blanca, y a dar las explicaciones del caso con el equipo técnico de la petrolera, según confiaron a Tiempo cerca del mandatario.

Hasta ahora, toda la información con la que cuenta el Ejecutivo bonaerense es el comunicado oficial en el que YPF informó que la planta de GNL irá a Sierra Grande. En ese texto explicaron que la localidad cerca del puerto de Punta Colorada es la ubicación que «muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales».

La petrolera enumeró distintos factores a favor como la distancia de los gasoductos hasta Vaca Muerta, la profundidad del mar en la zona, la disponibilidad de terrenos y las condiciones regulatorias y fiscales que ofreció Río Negro, que surgieron de un proceso de evaluación técnico-económico realizado por los equipos profesionales de YPF y Petronas.

Además de los informes técnicos, en el gobierno también apuntan que no hubo pronunciamiento de Petronas. «Habrá que esperar que la empresa se pronuncie», dijo el gobernador este jueves en declaraciones a El Destape en las que recordó que en 2023 se reunió con las autoridades de Petronas y que el proyecto estaba encaminado «en lo jurídico y en lo económico» para realizarse en el puerto del sur bonaerense.

Aunque el caso ya está cerrado, en el Ejecutivo creen que los informes podrían terminar de demostrar que la decisión fue política y no técnica, y que la opción Bahía Blanca era la más sólida. El ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, consideró que las autoridades de YPF y Milei «van a tener que aclarar» por qué tomaron esta medida y señaló que «no hay un informe técnico que la justifique seriamente». Y advirtió que el directorio «priorizó una localización donde no hay nada, versus otro lugar donde está el 80% de la infraestructura construida». Y amplió: «El polo petroquímico de Bahía Blanca no se construye de un día para el otro y es estratégico».

En la misma línea, el titular de ARBA, Cristian Girard, señaló que la decisión no fue «lo suficientemente transparente». «Lo primero que falta acá es una explicación clara de cómo esta decisión va a beneficiar a la compañía y de fondo, otra definición sobre por qué es lo mejor para Argentina que la planta no se localice en Bahía Blanca», aseguró el funcionario, que presidió la Comisión Nacional de Valores (CNV) durante los años 2014 y 2015.

“Me parece que falta información al mercado y a la sociedad de cómo se llegó a esta conclusión técnicamente y cuál es la proyección a futuro, cuáles son los intereses de YPF, qué objetivo va a cumplir con esta inversión”, remarcó.

Razones políticas

El miércoles, en conferencia de prensa, Kicillof dejó en claro su postura sobre los motivos detrás de la decisión en torno a la ubicación de la inversión millonaria. Habló de una «una venganza» del presidente Javier Milei por haber perdido las elecciones en la Provincia, y remarcó que Marín le confirmó que la elección por Río Negro nada tuvo que ver con la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), sino con razones de «conveniencia técnica y económica».

«Como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años», señaló y aseguró que el libertario «no soporta haber perdido las tres elecciones en la provincia» de Buenos Aires.