El Pókemon Go, el juego del momento, lleva menos de una semana en la Argentina. Pero su llegada cambió el ritmo de la sociedad, ya que se volvió uno de los temas más comentados. La aplicación cambió la cotidianidad, al punto de cruzarse niños y no tan niños- en cada esquina y en cada parque. Pero también trajo su polémica: es que las pokeparadas también aparecieron en sitios más controversiales, como las baldosas por la memoria que abundan en la Ciudad de Buenos Aires como recordatorio de las víctimas de la última dictadura y también los ex centros clandestinos de detención.
Las pokeparadas son los lugares donde los cazadores de pokemones consiguen, entre otras cosas, las pokebolas que permiten al usuario capturar a los personajes y también otros objetos. Según explicaron desde la compañía que desarrolla el juego, son elegidos los puntos que llaman la atención por su estética diferente a las construcciones más usuales en la ciudad. Así se explica que hasta le ex Esma sea una pokeparada.
Después de que se conociera esto, los Legisladores del Frente para la Victoria, Lorena Pokoik y Pablo Ferreyra, presentaron un proyecto de declaración en el cual se le solicita al Gobierno de la Ciudad que realice las gestiones necesarias a fin de excluir a los Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado de la Ciudad y a la AMIA del funcionamiento de la aplicación Pókemon Go. «Estamos totalmente de acuerdo con un juego que utiliza los nuevos formatos y las nuevas tecnologías, así como también fomenta lógicas lúdicas colectivas, cooperativas y al aire libre. Sin embargo, nos parece que los Sitios de Memoria nuestra Ciudad y la AMIA tienen un significado histórico muy importante para nuestros vecinos y no son los lugares más adecuados para un juego de estas características», aseguró la legisladora Pokoik.
El proyecto presentado recoge en sus fundamentos el antecedente de lo ocurrido en el Museo del Holocausto, ubicado en Washington, y el Museo Estatal Auschwitz-Birkenau, ubicado en Polonia, donde las autoridades de esos lugares impidieron a los visitantes que jueguen al «Pókemon Go» en sus instalaciones. En este caso, se apunta a solicitarle al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que disponga de las gestiones necesarias frente a la empresa que administra la aplicación para impedir el funcionamiento del juego en los Sitios de Memoria y la AMIA.