La idea era tan clara como nada sencilla. Se trataba de imaginar y plasmar en una obra formal cómo sería la música de Astor Piazzolla en el 2020, algo que le interesaba de manera nuclear a Adam Tully, el guitarrista neoyorquino con base en Buenos Aires desde la década pasada.
Con esa trama en mente, el músico decidió producir un álbum donde un gran seleccionado de músicos locales imaginasen al gran Astor en nuestro aquí y ahora. Lanzado hace pocas semanas, Astor 2020, la historia continúa, reúne una nueva página del tango contemporáneo donde once compositores (entre los que encontramos a Ramiro Gallo, Agustín Guerrero, Bernardo Monk, Fernando Otero, Pablo Murgier y el propio Tully, entre otros) tomaron conceptos ligados al gran Astor para crear nuevas composiciones.
En múltiples aspectos, el álbum se sostiene como una extensión de «Histoire du tango», la composición de Piazzolla originalmente escrita para flauta y guitarra en 1986. Esa obra jugaba con las temporalidades, sobre todo al tratar de ubicar al tango en los años 1900, 1930 y 1960, todos lapsos de 30 años donde fluía su influencia social y artística tanto en nuestra sociedad como puertas afuera.
Como obra, Astor 2020, la historia continúa estuvo a punto de naufragar en términos de lanzamiento por las consecuencias conocidas del coronavirus. Finalmente y contra todo lo esperable, el disco pudo ver la luz hace muy poco. “Estos fueron meses muy raros y complicados para los músicos, y en realidad para todo el mundo. La pandemia nos cambió el lanzamiento que teníamos pensado, pero decidimos que el material tenía que estar listo antes de que terminara 2020. Es un álbum conceptual que tiene que ver también con estos tiempos, porque lo terminamos de grabar en marzo y unos pocos días antes del comienzo de la cuarentena. El plan original era presentarlo en junio con un concierto en el CCK, pero al final lo lanzamos poco antes de que terminara el 2020. Más allá de eso, pudimos concretarlo con todas las dificultades que se presentan en tiempos como estos y eso nos hace sentir orgullosos”, explica Adam Tully.
El nacimiento de un proyecto ambicioso que tiene a Piazzolla como nervio central se vincula con una de las obras capitales del músico marplatense. “En 2019 fui a Japón a tocar, y ahí toqué ‘Histoire du tango’ (Historia del tango), donde Astor cuenta las distintas épocas del género. Se trata de una pieza que es para guitarra y flauta, algo que los guitarristas conocemos mucho. En Japón, un tipo de allá me dijo que en 2020 se iba a cumplir una fecha redonda porque coincide con los tiempos piazzollísticos que él proponía, y que por casualidad yo estaba tocando en ese momento. Así que después de algunas charlas salió la idea de hacer como una ‘Historia del tango’ pero de este tiempo, pensando que si el último movimiento de la obra está pensado en 1990, el próximo o la continuación del mismo sería en este año”, aclara Tully.
Con eso en mente, la tarea de reunir a músicos que respetaran la idea que el guitarrista estadounidense proponía constituyó uno de los factores que debían respetarse, y casi como un factor central. “Todo pasaba por juntar a ejecutantes que hiciesen tango instrumental y que cada uno de ellos contase una especie de capítulo correspondiente a cómo suena el tango nuestro hoy. Esa fue una consigna clara, porque les dije a los compositores: ‘Quiero que compongas música nueva para un álbum donde tu obra pueda pensarse como un quinto movimiento de la obra de Astor y, si no te sale así, pensalo como alguien que le escribe por estos días una carta a Piazzolla contándole cómo es el tango para vos en el día de hoy’. Así nació todo”.
En Argentina se ama a Piazzolla, pero no siempre fue así. Hoy por hoy es posible encontrar cientos de músicos que darían su confirmación para un proyecto como el que produjo Tully. Sin embargo, y más allá de la abundancia, dar con los músicos adecuados no siempre fue algo sencillo. “No fue difícil encontrar a quienes quisieran hacerlo, aunque lo difícil fue seleccionar a los once que serían parte del disco. Después de pensar en muchos músicos, me di cuenta de que podría hacer como 30 discos en torno al universo de Astor, y eso era un problema lindo; al mismo tiempo habla bien del tango de hoy, algo que tal vez no sería tan así en 1990. Pero una vez que convoqué a los elegidos, todo el mundo se puso muy feliz con la idea”.
En esa elección, las características de cada uno de los músicos participantes constituían activos para ser tenidos en cuenta. En su rol de productor, Adam Tully tuvo más que presentes las bondades de cada uno de ellos. “Todos tenían que ser compositores y también músicos que interpretaran su propia música, y ese fue tal vez el concepto esencial. El tango actual tiene tendencias que van desde lo clásico, culto e intelectual, esto último, un lugar bien característico de Piazzolla, sobre todo porque él quiso siempre llevar al tango desde lo avant garde, pero también hay músicos más rockeros que tienen una estética más piazzolliana. Esas y otras características están en el disco, y la unión de todas esas influencias son parte de Astor 2020, la historia continúa”. «
1. «Pantaleón» (Pablo Murgier Cuarteto). 2. «Ciberespacio 2020» (Agustín Guerrero Quinteto). 3. «Construcción» (Dúo Fain/Mantega). 4. «Amarilla» (Fernando Otero sexteto). 5. «Faro» (Martín Sued). 6. «Trilonga 2020» (Adam Tully Trío). 7. «En el camino» (Bernardo Monk Orquesta). 8. «Manija» (Los Púa Abajo). 9. «Adiós Astor» (Ruggiero Targo). 10. «La Tomajena» (Shino Ohnaga y Emilio Longo). 11. «Odisea» (Ramiro Gallo Quinteto).