A días de un nuevo paro universitario, previsto para el 17 y 18 de marzo en reclamo de mejoras salariales y presupuestarias, la educación superior argentina volvió a reflejar su prestigio internacional. En la nueva edición del ranking global QS, que evalúa más de 1.500 casas de altos estudios de todo el mundo, la Universidad de Buenos Aires (UBA) mostró una mejora en el posicionamiento, mantuvo las disciplinas que históricamente se ubicaron en el top 100, sumó cinco nuevas al podio y conservó cinco entre las mejores 50 de todo el globo.
Las cinco que se ubican en el top 50 son Lenguas Modernas, Antropología, Derecho y Sociología, además de Ingeniería del Petróleo, destacada en el puesto 24. Esta carrera “ha experimentado un crecimiento continuo y sostenido en el ranking. En la edición de 2021 ocupaba el puesto 44 a nivel global, y en la más reciente edición ha ascendido hasta el puesto 24. Este destacado desempeño ubica a la UBA entre las 25 mejores universidades del mundo en términos de educación, investigación y empleabilidad en el campo de la ingeniería en petróleo”, remarcó la institución mediante un comunicado.
Derecho también ocupó un lugar importante, en el puesto 28 del ranking. Seguida por Lenguas Modernas (32), Antropología (40) y Sociología (50). Todas pertenecientes a áreas y facultades muy cuestionadas por las posturas anti-ciencia reinantes.
Las nuevas
Las carreras que aparecen por primera vez entre las cien mejores del mundo son Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, Comunicación, Educación, Historia Antigua y Ciencias Veterinarias.
“La inteligencia artificial, con sus aplicaciones transversales a diversas ciencias, la investigación sobre energías fósiles, las Ciencias Veterinarias como pilar de desarrollo en un país exportador de alimentos, y los estudios de Comunicación y Medios en un contexto globalizado, son solo algunos ejemplos de cómo la UBA continúa a la vanguardia en el conocimiento y la formación académica”, celebró la Universidad.
En el marco de un gobierno anti educación pública, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, remarcó: “Somos una universidad pública, no arancelada y masiva que mantiene su prestigio tanto en áreas tradicionales como en disciplinas de avanzada, como la ciencia de datos o la inteligencia artificial, áreas estratégicas y extendidas en el mundo actual.”
“El posicionamiento de la UBA en el reconocido ranking QS nos llena de orgullo y renueva nuestro compromiso y responsabilidad como institución académica”, agregó. Y destacó que “la comunidad que sigue siendo referente en el campo de la ciencia y la educación”.
La medición QS clasifica cinco áreas generales y 55 específicas, asignando puntuaciones a cada disciplina según reputación académica, cantidad de publicaciones en revistas científicas de alto impacto, citaciones de trabajos en el campo, y vinculación internacional de los equipos de investigación, entre otros criterios. Se trata de una de las tres mediciones que hace la prestigiosa consultora británica Quacquarelli Symonds. En el ranking mundial, publicado el año pasado, la UBA se ubicó en el puesto 71, ascendiendo 24 posiciones con respecto a la edición 2023.
En el posicionamiento por áreas temáticas generales, la UBA mejoró 16 posiciones en Ciencias Naturales, 3 en Ciencias Sociales y Gestión, y 2 en Artes y Humanidades.
En tanto, otras universidades argentinas también se lucieron en la última edición del ranking. El área de Artes y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, así como Negocios y Management y Filosofía de la Universidad Austral, están entre las que más mejoraron en América del Sur en este año, según detalló la consultora.
Reclamos en puerta
“Para seguir en este camino es necesario que nuestros docentes, investigadores y no-docentes cuenten con salarios e inversión acorde a la importancia de su labor. Una mejor Universidad es un mejor futuro para nuestro país. Los resultados obtenidos deben ser un estímulo y un desafío para seguir construyendo una institución académica de excelencia”, planteó Gelpi en la antesala de un conflicto que promete volver a escalar, tras las masivas movilizaciones del año pasado.
Con el mismo presupuesto del 2023 y un aumento salarial ínfimo, las medidas de protesta y movilizaciones se harán sentir. “Que el año sea tranquilo va a depender muchísimo de que el Gobierno marque un camino salarial de recomposición”, dijo el director del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Víctor Moriñigo, a Página/12. En tanto, ante la falta de diálogo con el ministerio de Capital Humano y la no convocatoria a paritarias, el Frente Sindical universitario anunció un paro de 48 horas.