El principio de acuerdo entre el triunvirato de la CGT y el gobierno encendió aun más la interna del sindicalismo. Si bien, con el acuerdo con la cúpula de la central obrera, el macrismo se asegura terminar el primer año de su gestión a nivel nacional sin un paro general CGT, no podrá evitar que la conflictividad crezca de aquí hasta fin de año.
Así quedó demostrado luego que las dos CTA, los movimientos sociales, la Corriente Federal de la militancia y Camioneros salieran rápidamente a cuestionar el acuerdo logrado ayer por el cual los jubilados que cobren la mínima tendrán un bono de fin de año y los trabajadores que paguen Ganancias se verán eximidos del tributo cuando cobren el aguinaldo.
Más allá de que resta discutir el bono de fin de año para los trabajadores del sector privado y los estatales nacionales, nada parece cambiar el clima en el mundo sindical. Pablo Moyano volvió a mostrar la distancia que lo separa del triunvirato de conducción de la CGT y como lo hiciera horas antes de la reunión, salió con los tapones de punta contra el gobierno de Mauricio Macri y las gestiones que la central obrera mantiene todavía abiertas.
Por caso, el secretario adjunto de camioneros calificó como vergonzoso el anuncio del gobierno y señaló que el pago a los jubilados es un bonito. Moyano consideró que el bonito o la migaja que anunció el señor Triaca es vergonzoso, y agregó que la oferta del gobierno debería haber sido un bono importante, de $ 3000 y $ 4000″. ¿Qué hacés con $ 1.00?, protestó el también secretario Gremial de la CGT.
El gremialista adelantó que le pedirá aclaraciones a la cúpula de la CGT por las negociaciones de ayer: Nos juntaremos en las próximas horas para que nos expliquen en qué avanzó. Por último, reiteró la postura de su sindicato al afirmar que pediremos un bono para los que no pudieron reabrir las paritarias. O dejar que los gremios que quedaron debajo de la inflación puedan abrir las paritarias.
El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, no perdió tiempo. Minutos después del anuncio oficial y a partir de la predisposición de la CGT de desactivar la medida de fuerza en ciernes, advirtió que la central obrera podría convocar a un paro al considerar que el gobierno los dejó fuera del diálogo. No existimos para el ministro de Trabajo (Jorge Triaca). Él dice que no debería haber paro
como nosotros estamos fuera del diálogo porque discriminan a las dos CTA, entonces podemos hacer paro. Él mismo está incitándonos a hacer paro, aseguró.
Al evaluar el estado de la negociación entre el gobierno y la CGT, Micheli advirtió que si vienen con un bono de 700 o 1000 pesos eso no debería evitar un paro nacional. El titular de la CTA Autónoma dijo que deberíamos estar convocados a discutir la instrumentación de un bono de fin de año pero lamentó que ellos (por el gobierno) creen que la representatividad está contenida dentro de la CGT. Poco democrático, poco plural y nada de libertad al poder sindical. Lo que nos espera
, agregó.
Más allá del acercamiento a la CGT, los movimiento sociales ya habían manifestado hace algunos días que no podían seguir respetando los tiempos de la central obrera. En ese marco, y mientras la conducción de la CGT se reunía con los funcionarios del Poder Ejecutivo, dirigentes de distintas organizaciones sociales que vienen compartiendo luchas unificadas, se reunieron en la sede nacional de ATE para discutir las políticas que lleva adelante el gobierno, la falta de respuestas a sus demandas, la problemáticas de las economías regionales junto a la impronta de los estudiantes universitarios. En este marco, se resolvió discutir internamente en cada organización para luego reunirse la próxima semana y así avanzar en posibles medidas de fuerza en conjunto.
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