En el primer juicio contra un policía de la Ciudad por un episodio de gatillo fácil, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 1 sentenció este lunes a cadena perpetua a Adrián Otero por el asesinato de Cristian «Paragüita» Toledo Medina.
El el comunicado de la Correpi, organización que que representa a la familia de Toledo Medina, se informó que Otero fue condenado por homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego y abusando de su función como miembro de una fuerza de seguridad y en concurso real con el delito de homicidio igualmente agravado en grado de tentativa.
El joven fue asesinado el 15 de julio pasado en la Villa 21-24 de Barracas. El crimen ocurrió cuando Cristian y dos amigos regresaban a sus casas en la Villa 21-24, en el auto de uno de ellos.
Tras un incidente de tránsito, el policía comenzó a perseguirlos con su vehículo, mientras disparaba reiteradamente. Uno de los disparos impactó en el tórax ,a muy corta distancia, y le causó la muerte del joven en forma casi inmediata.
En un primer momento los medios de comunicación intentaron disfrazar el hecho, planteando que el policía había actuado en defensa propia ante un intento de robo. Con esa maniobra no solo buscaron mantener la impunidad de las fuerzas de seguridad, también buscaban criminalizar a los jóvenes trabajadores, sin embargo la respuesta inmediata de vecinos, amigos y familiares fue la realización de una masiva marcha exigiendo justicia.