Una patota del massismo, integrada por afiliados de la UOCRA y que responden al concejal del Frente Renovador Juan Olmedo, atacó a los miembros del Concejo Deliberante de Florencio Varela dentro del recinto ayer a la mañana, cuando entre otros temas, se intentó declarar ciudadana ilustre a la expresidenta Cristina Fernández. Hay dos mujeres internadas.
Los agresores entraron al recinto para acompañar a su dirigente, Juan «Lagarto» Olmedo, concejal del Frente Renovador. En diálogo con Tiempo Argentino, el concejal Antonio Suárez, sostuvo que «desde el inicio de la sesión comenzaron las agresiones verbales permanentes en contra cada uno de los concejales que hacían uso de la palabra, esta situación fue permanente, duró casi dos horas».
Los concejales explicaron a este medio que no había un tema puntual relacionado con el movimiento obrero o con la situación de los trabajadores de la construcción que justificara la presencia de los afiliados de la UOCRA, que responden al massista Olmedo, en el Consejo Deliberante. «No había en el temario del día nada relacionado con ellos», informaron. De hecho, relataron que el propio Olmedo, que además de concejal es secretario general de la UOCRA de la regional Florencio Varela, les pidió que se calmaran cuando tuvo el uso de la palabra.
La violencia de la patota massista se incrementó cuando el concejal del FpV, Juan Cruz Daffunchio, mocionó que se vote la declaración de la expresidenta como ciudadana ilustre del municipio. De hecho, hoy la presidenta visitará la localidad para acompañar la inauguración de la carrera de Economía de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. «Había consenso, excepto por Cambiemos, en que se iba a votar la declaración a favor de Cristina».
«Esas 150 personas molestaron, gritaron e insultaron durante toda la sesión, no solo cuando mocionamos a Cristina», relató Muñoz, «pero cuando íbamos a votar lo de Cristina se enardecieron más y saltaron las vallas. Le pegaron a Daffunchio y a todos los que estábamos ahí. También rompieron computadoras y robaron celulares y pertenencias de todos los presentes.»
Hay heridos entre los empleados de la cafetería, y la directora de comisiones, que está a cargo de la parte administrativa de los expedientes, Silvia Gandolfo, está internada en el Hospital Mi Pueblo, porque además de los golpes recibidos «entró en un estado de crisis», relató el concejal.
«En 30 años de democracia nunca se había producido algo semejante. Estamos analizando los pasos a seguir. Vamos a realizar las denuncias correspondientes en función de los destrozos, las agresiones y los robos», adelantaron a este diario.
«Acá hay responsabilidades directas, a los 40 minutos de la sesión, Olmedo tiene que hacer uso de la palabra para pedirle a sus seguidores que dejaran de insultar y dejaran sesionar, lo que hace notar a quién responde esta gente, habla desde su propia banca, está registrado en las copias taquigráficas de la sesión.»
Por su parte, el intendente Julio Pereyra, repudió los graves incidentes acontecidos y además recordó que en el Concejo Deliberante «es con el voto que se defiende una postura política, no hay otra manera». «Por ese motivo añadió, lo que ocurrió hoy debe ser condenado por todos los que despreciamos la violencia y elegimos la Democracia como sistema para cambiar las realidades injustas», sostuvo.