Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Entre Ríos resultaron un gran espaldarazo para el actual gobernador Gustavo Bordet, quien, con casi el 100% de los votos escrutados marcó un un resultado abrumador, logrando el 58,15% de las voluntades contra apenas el 33,65% de su máximo rival, Atilio Benedetti, candidato de Cambiemos.
Las encuestas previas aseguraban un resultado mucho más apretado, por lo que la primera lectura de cara a las generales entrerrianas del 9 de junio es que el peronismo unido puede estar mucho más que satisfecho y, como contrapartida, Cambiemos sufrió un durísimo golpe, que algunos especulan con que tendrá repercusiones en la Casa Rosada, ya que Benedetti contó con el apoyo del presidente Mauricio Macri y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
“Algo pasó en los dos últimos años”, fue la frase más escuchada en Entre Ríos. Es que en las PASO legislativas del 2017, Cambiemos, con el mismo Benedetti a la cabeza de la lista, había salido primero con el 47% de los votos, seguido del PJ con el 42%, y la Nueva Izquierda y el Partido Socialista con el 4% cada uno. Y si se compara la elección de hoy con las generales del 2017, la cantidad de votos perdidos por Cambiemos es aun mayor, ya que entonces obtuvo casi el 53%, contra el 38% del peronismo.
Una de las sorpresas que dejó la jornada fue el resultado de la capital provincial. En Paraná también obtuvo más votos el PJ por sobre el intendente de Cambiemos, Sergio Varisco, quien deberá afrontar un juicio oral y público, acusado de tener vínculos financieros con bandas de narcotraficantes que operan en la provincia, en una causa que ya tiene en prisión a varios funcionarios municipales. De todas maneras, Varisco se impuso en la interna oficialista -en la suma de votos Cambiemos obtuvo más que el peronismo- e irá por su polémica reelección.
Sin exitismo desmedido, el gobierno de Mauricio Macri esperaba que Entre Ríos sea la primera sonrisa del año electoral, luego de los traspiés consecutivos de La Pampa, Neuquén, San Juan, Río Negro y Chubut. Es verdad que solo los más optimistas auguraban un triunfo entrerriano, pero también lo es que la inmensa mayoría, con Marcos Peña a la cabeza, pronosticaban una muy buena elección. Nada de eso ocurrió. Habrá que ver las consecuencias.
Del lado del PJ, el paso al costado de Sergio Uribarri, el hombre cercano a Cristina Fernández de Kirchner que se bajó de su eventual candidatura, fue clave. Al igual que la postura del massismo de sumarse a la lista única, ya que con el frente UNA había obtenido el 15% de los votos en la elección general del 2015, cuando Bordet fue elegido gobernador. Ahora esos votos parecen haberse unificado en su totalidad. La tan mentada unidad, que parece todavía lejana a nivel nacional, dio una muestra clara de lo efectiva que puede resultar a la hora de la verdad.