Al mismo instante que Conmebol anunciaba en su cuenta oficial de Twitter que el partido se postergaba a las 18, dos futbolistas se fueron en ambulancia a una clínica para hacerse ver por las molestias causadas al ingreso del micro, cuando fue atacado por hinchas de River y afectados por los gases lacrimóngenos que tiró la Policia para dispersar. El ómnibus sufrió la rotura de los vidrios y los gases tirados por la fuerza de seguridad llegaron directo a los futbolistas xeneizes. César Martucci, dirigente de Boca, aseguró que la seguridad se vio desbordada y por eso procedió a reprimir y esos gases terminaron afectando al plantel visitante.
Los jugadores xeneizes no fueron los únicos que la pasaron mal en el ingreso. Además, los hinchas millonarios insultaron y escupieron a la comitiva oficial en la que ingresaban el presidente de AFA, Claudio Tapia; el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. En las redes sociales, muchos usuarios recordaron que el presidente Mauricio Macri y la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habían pedido que estos partidos se jugasen con público visitante.