Con toboganes gigantes y plazas acuáticas los parques acuáticos se convirtieron en este verano en la opción para las familias por sus propuestas variadas a las que se puede acceder en auto, tren o colectivo. Un repaso de dos alternativas en la provincia de Buenos Aires.

Bolívar

El Parque Municipal Las Acollaradas en San Carlos de Bolívar, los fines de semana y feriados funciona como un parque acuático para todas las edades. Está a 307 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por la ruta 205, donde ofrece más de 50 hectáreas de arboledas, coronadas  por una glorieta con laguna a la cual se accede por un histórico puente colgante para disfrutar de los atardeceres. 

“Recientemente fue repavimentado el circuito alrededor del espejo de agua, lo que permitió que fuera escenario de diversas competencias como ciclismo, patín y pedestrismo, actividades de recreación gratuitas, culturales y de salud”, explicó Emiliano Leonetti, desde la Secretaría de Turismo de Bolívar en un comunicado.

La propuesta abarca una pista de atletismo, parrillas, hornos de barro, foodtrucks, biblioteca, espacio cultural y un parque acuático, todo en un solo lugar. Una gran plaza con juegos de agua que incluye hongos gigantes, palmeras, escalador y una pileta con tobogán en altura de tres colores: azul, amarillo y rojo para ofrecer un divertimento para todos. 

“El área está dotada de diferentes servicios como baños públicos, proveeduría y circuito mountain bike con disponibilidad de bicicletas gratuitas que se pueden retirar en la Dirección de Turismo local”, contó el funcionario. 

Aquasol

En el kilómetro 386 de la Autovía 2, a solo 15 minutos de Mar Del Plata, se encuentra AQUASOL, una opción completa e innovadora con más de 34 años de experiencia en recreaciones acuáticas. 

“Desde la reapertura, el slogan del parque es Que lindo es poder volver porque el proyecto surgió a partir de la nostalgia. Así fue como pude colaborar para que este lugar que visitaba desde chico pudiera funcionar nuevamente después de la pandemia”, dijo uno de los socios de la empresa, Carlos Carpaneto. 

Los parques acuáticos son la combinación perfecta  de aventura y descanso. En este caso, la Piscina de Olas y el Castillo Encantado son un espacio mágico y refrescante para los más pequeños; toboganes estilo tubo con vueltas y contravueltas, con luces y otros toboganes tubulares abiertos que  para quienes buscan más adrenalina son ideales para un nivel medio de exigencia; mientras que, para quienes elijan la adrenalina extrema proponen una experiencia que involucra a todos los sentidos. 

En el predio hay propuestas para degustar en el patio de comidas y centro comercial. También hay cancha de pádel, área exclusiva para picnics, alquiler de mesas, sombrillas y solárium. Quienes cumplan años en febrero pueden acceder gratis junto a un acompañante con solo presentar el DNI. 

“Cada uno de los juegos y espacios fueron renovados por completo para que la experiencia sea inolvidable y este lugar se vuelva una visita obligada de Mar del Plata”, concluyó.