Los trabajadores del Hospital Garrahan van este miércoles al paro total y activo ante el brutal ajuste de la gestión de Javier Milei que pesa sobre sus salarios. Durante este año los trabajadores del Garrahan ya habían realizado sendos abrazos a la institución y participado de otras medidas de fuerza convocadas por la CGT y en adhesión a la grave situación que se vive en otros hospitales como el Posadas, así como la difícil situación que atraviesan las y los médicos residentes. No obstante, ante la magra paritaria pactada el viernes pasado que no alcanza para cubrir las necesidades mínimas, se resolvió un paro total para este miércoles 4 de septiembre.
Los salarios mínimos no cubren la canasta básica familiar
“Es un paro activo desde las 7 de la mañana hasta las 7 del día siguiente. Nos concentraremos al frente, en el hall de ingreso del hospital. Vamos a hacer una radio abierta, un desayuno y a la tarde, una merienda. La actividad central va a ser a las 13 horas con una movilización alrededor del hospital y una foto con nuestra pancarta que dice 100% de aumento en defensa de la salud pública”, contó a Tiempo Gerardo Oroz, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Hospital Garraham.
Asimismo, aseveró que el reclamo incluye que el salario mínimo de un trabajador del hospital debe cubrir el monto de la canasta básica familiar – que en la actualidad es de $1.400.000- y que ningún trabajador debe ser afectado por “el mal llamado impuesto a las ganancias que es un impuesto al trabajo”, apuntó.
Por su parte, Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE del Hospital Garraham, dijo a Tiempo: “Se ha llegado a una situación extrema de derrumbe salarial. No hay nadie en el hospital que arranque a trabajar con un sueldo básico que supere la canasta de pobreza e incluyo a una multiplicidad de oficios con distinto grado de calificación: operarios, administrativos, técnicos, enfermeros, médicos”.
El referente gremial aseguró que el desastre salarial se mantiene incluso con los que tienen mayor antigüedad ya que “en su momento nos robaron buena parte del pago” de ese rubro y que la grave crisis pone en cuestión al propio funcionamiento hospitalario. “En el pasado, en el Garrahan se ganaba más que afuera, ahora se gana menos, incluso que otros sectores públicos que también tienen salarios bajos. Es el principal hospital pediátrico del país, una referencia a escala latinoamericana. Si persiste esta política de desfinanciamiento y destrucción salarial, va camino a un daño irreparable”, señaló Lipcovich.
Una paritaria de hambre
El paro comenzó a tener mayor fuerza en los distintos sectores a partir de la paritaria firmada el viernes pasada entre el Gobierno nacional y UPCN, que determinó el incremento de tan solo un 2 % en septiembre y 1% en octubre. “Rechazamos esta paritaria de hambre, nos resulta absolutamente insuficiente y entendemos que la defensa del salario también es parte de la defensa de la salud pública ya que muchos trabajadores se están yendo del hospital debido a los muy malos salarios que se perciben”, aseveró Oroz.
En relación al tema, Lipcovich agregó: “la dirección sindical burocrática es parte del problema y no de la solución porque si los trabajadores de un sector se están movilizando por el 100 % para recomponer ingresos modestos y se arregla un 2%, es un nivel de traición total. Esto causó muchísima bronca, por eso el paro va a ser muy fuerte mañana, incluso entre sus afiliados. Sabemos que va a ser el comienzo de un plan de lucha”.