La Semana Mundial del Parto Respetado coincide, en esta ocasión, con el despliegue de la pandemia de Covid-19, y en ese contexto autoridades y expertos señalan la oportunidad para modificar los protocolos de atención del embarazo y nacimiento, con el objetivo de reducir los riesgos de transmisión y contagio en lo que refiere al entorno de las mujeres, las familias y la comunidad.
Las y los especialistas advierten, en ese sentido, que los ajustes basados en criterios personales, en el miedo y en prejuicios individuales y colectivos, no parecen ser el camino correcto.
Es importante asegurar que la población esté informada de las medidas que se están tomando, para sentirse más tranquilas en el momento de ir a la Maternidad.
Toda mujer, así lo expresan las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, tiene derecho a: tener un mínimo de 5 consultas presenciales de control pre-natal, estar informada y acompañada en su parto. No hay ningún motivo para suspender la lactancia y es importante prepararse para dar a luz.
La Defensoría del Pueblo CABA ofrece atención para las mujeres que se encuentren vulneradas en sus derechos, en la línea directa del Programa de Género a cargo de María Elena Naddeo, 43385504. La línea telefónica 144, del Ministerio de las Mujeres, también atiende y asesora a las embarazadas o puérperas.
La necesidad de reutilizar espacios físicos para la atención de pacientes contagiados con Covid-19 y con compromiso serio de salud nos ha llevado a pensar en otros ambientes donde puedan ser atendidas las embarazadas, parturientas y los recién nacidos, especialmente de bajo riesgo.
“Esos espacios demostraron ser exitosos”, manifestó Graciela Stuchlik, coordinadora de la Mesa de Trabajo de Protección del Parto y Nacimiento, de la Defensoría, al igual que las parteras de la Maternidad de Carlotto, de Suecia y de Alemania, y ratificaron la práctica clínica y la evidencia científica.
En estas instituciones se trabaja con el modelo de personal basado en la atención brindada principalmente por parteras, con un respaldo de 24 horas de un obstetra que proporciona trabajo interno y la cobertura del parto sin otros deberes clínicos competitivos. La OMS y el CLAP vienen haciendo estas recomendaciones de asistencia hace varias décadas.
También se destaca este año, dentro la Semana del Parto y Nacimiento Respetados, la importancia de proteger el vínculo temprano y de cuidar al recién nacido en la primera hora de vida (también llamada la hora sagrada). Son escenas primordiales en las que hoy, frente a los temores de la pandemia, son poco claras las recomendaciones de cada institución hospitalaria por los temores que produce la pandemia.
Este miércoles y jueves, la Oficina de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y la Mesa de Trabajo sobre los Derechos del Parto y Nacimiento, realizarán dos jornadas virtuales para que diferentes especialistas traten este tipo de herramientas y posibles caminos para el efectivo cumplimiento de los derechos reproductivos que plantea la OMS.