Para la Cancillería argentina, las islas Malvinas y el mar que las cobija son territorios heredados de España. Así lo afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, conducido por Susana Malcorra, en el marco del 184 aniversario de la usurpación inglesa de las Islas.
El 3 de enero de 1833, fuerzas militares del Reino Unido expulsaron de allí a la población y autoridades argentinas legítimamente constituidas, reemplazándolas por súbditos británicos. La República Argentina protestó inmediatamente ese acto de fuerza ilegítimo, sin consentirlo en momento alguno, arranca el comunicado que enviaron a la prensa titulado Cuestión de las Islas Malvinas: la Argentina reafirma sus derechos de soberanía y reitera el llamado al diálogo a 184 años de la usurpación británica. El texto continúa: Desde el inicio mismo de su existencia como nación independiente, la República Argentina exteriorizó a través de actos de gobierno la firme voluntad política de ejercer su soberanía efectiva en los territorios australes y espacios marítimos heredados de España. El concepto de herencia del territorio nacional, invisibilizando la ocupación colonial española primero, y las luchas por la independencia después, se asemejan a la declaración del presidente Mauricio Macri hacia el rey Juan Carlos en Tucumán, en el marco del 9 de Julio, cuando aludiendo a los independentistas argentinos dijo: «Tratando de pensar y sentir lo que sentirían ellos en ese momento, claramente deberían tener angustia de tomar la decisión, querido rey, de separarse de España».
Volviendo al comunicado de Cancillería, luego de recordar la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional y las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1965 asegurando que hay una situación colonial en las islas, agrega que la República Argentina reitera su firme compromiso con la solución pacífica de las controversias y el respeto del derecho internacional, e invita al Reino Unido a profundizar el diálogo iniciado a lo largo del último año con miras a reanudar las negociaciones que permitan encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, conforme a los reiterados llamados de la comunidad internacional.
La Cancillería también cita la resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU, instando al Reino Unido a que se abstenga de desarrollar actos unilaterales en el área en disputa, en particular los relacionados con la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables.
Sin embargo, fue el propio organismo comandado por Malcorra el que se vio envuelto en críticas de opositores y ex combatientes, en septiembre pasado, cuando rubricó un acuerdo de cooperación con Gran Bretaña que incluyó la reanudación de vuelos del continente a las Islas Malvinas y la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto, pero que nunca mencionó la soberanía de las Islas. En ese momento, Malcorra declaró: «el tema Malvinas tomará tiempo para que se solucione totalmente, pero sabemos que hay ciertas cosas que se pueden hacer mientras tanto, sin abandonar nuestros derechos sobre las islas».