El ministro de Cultura Pablo Avelluto, de habitual bajo perfil, se refirió al 24 de marzo como una fecha de profunda reflexión para los argentinos. Sin embargo, se encargó más de avivar una confrontación con el anterior gobierno y agitar diferencias entre algunas organizaciones de Derechos Humanos que de sumar a esa reflexión.
A pesar de que el presidente Mauricio Macri viajó a Holanda para esta fecha y no participó de ningún acto conmemorativo, el ministro afirmó que el tema de ninguna manera es ajeno al gobierno. Para inmediatamente polarizar con el kirchnerismo y los organismos de Derechos Humanos: La diferencia es que nosotros no nos adueñamos del tema y además no solo nos ocupamos de lo que pasó hace 40 años sino también de los Derechos Humanos de ahora». Y en referencia a la marcha del viernes 24 de marzo por el Día de la Memoria que colmó la Plaza de Mayo afirmó: Hoy tenemos también otra agenda, que tiene que ver con los Derechos Humanos de los vivos.
El ministro de Cultura desempolvó la teoría de los dos demonios para referirse a las responsabilidades durante la dictadura. Quienes intervinieron en aquellos hechos hace cuatro décadas nunca se hicieron cargo. Los militares no lo hicieron de sus crímenes, nunca reconocieron lo que hicieron ni dieron información de los desaparecidos. Y las organizaciones armadas, que tuvieron su parte en la generación del clima que generó el inicio del Golpe, tampoco se hicieron cargo de lo suyo y de sus asesinatos.
En la misma línea de buscar polémicas en lugar de reflexiones como pregonaba, privilegió meterse en la discusión de Hebe de Bonafini con Estela de Carlotto y llevar agua para el molino de Cambiemos. En función de esto afirmó que la diferencia entre ambas referentes de los Derechos Humanos era que la segunda sigue reivindicando la democracia. Representa otros valores. Podemos disentir muchísimo en cuanto a sus puntos de vista en materia de política partidaria, ahora la lucha de ellas en función de encontrar a los nietos sigue siendo vigente y el Estado los sigue apoyando.