La resistencia de las trabajadoras y los trabajadores del PAMI abrió una instancia de negociación para frenar los más de 200 despidos del gobierno en la entidad pública creada en 1971. Después de una semana en la que llevaron adelante distintas acciones -asambleas masivas, estado de alerta, aplausos y denuncias-, el Ministerio de Salud convocó una “mesa técnica de negociación con el fin de tratar la reincorporación de los despedidos”, sostiene el comunicado difundido por ATE, Sutepa y UTI luego de una reunión con distintas autoridades de la cartera sanitaria. 

Desde el lunes, la sede central del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como PAMI, fue el epicentro de los reclamos. Sin la llegada de telegramas, las autoridades habían echado al personal de planta permanente de distintas áreas -médicas, administrativas, de maestranza y limpieza, entre otras- y algunos servicios quedaron casi vacíos. “En PAMI no sobra nadie”, fue la consigna para agrupar los reclamos por la reincorporación de los más de 200 cesanteados en el organismo a cargo de Esteban Leguízamo. 

Según los gremios, el ajuste y el vaciamiento en áreas sensibles también traerán un impacto directo en las prestaciones para los adultos mayores. Entre los despidos, contaban que había programas que prácticamente quedaban desintegrados. 

Mesa de trabajo en PAMI

Finalmente, las acciones derivaron en una reunión de los representantes gremiales con la jefatura de Gabinete del Ministerio de Salud. De allí, se resolvió conformar “una mesa de trabajo para abordar la problemática de los despidos”, dice el comunicado de UTI, uno de los distintos gremios presentes en el PAMI. 

El nuevo encuentro será el lunes cuando se cumpla una semana de la comunicación de los despidos en la sede central de Corrientes 650. “Reafirmamos nuestro compromiso de representar los intereses de los trabajadores y buscar soluciones efectivas en este contexto”, concluye el texto de la mesa federal-sector PAMI de ATE.