Los Grillo son, además de militantes -«y lo decimos con orgullo», como dijo Fabián, el padre, horas después de que uno de sus hijos, Pablo, fuera baleado por la Gendarmería-, una familia futbolera. Y de Independiente. Los que conocen de historia deportiva saben que Grillo es también un apellido históricamente asociado al Rey de Copas a partir de Ernesto, un fenomenal delantero de Independiente y la selección argentina.
En la década del 50, Ernesto Grillo fue el autor del «Gol imposible» a los ingleses en 1953, una fecha que durante décadas implicó que cada 14 de mayo se celebrara el Día del Futbolista en Argentina, hasta que en 2020 pasó al 22 de junio por otro gol a los ingleses, el de Diego Maradona en 1986.
El apellido ilustre, cuenta Emiliano -hermano de Pablo- a Tiempo al final de un domingo a las puertas de la sala de terapia intensiva del hospital Ramos Mejía, durante algún tiempo sirvió para «sacar chapa».
«Lamentablemente no tenemos ningún vínculo de sangre con el gran Ernesto Grillo. En mi familia somos todos de Independiente y yo incluso hice las inferiores, jugué. En algún momento jugaba con eso, decía que Ernesto era pariente mío, lejano. Mi hermano (Pablo) también lo hacía, siempre como un juego, como portación de apellido. Pero por desgracia, no», dice Emiliano, hombre de fútbol y no sólo como hincha de Independiente sino como integrante de cuerpos técnicos de Primera División, el Ascenso y Fútbol femenino.
Hasta octubre de 2023, Emiliano trabajó como videonalista en Sarmento de Junín, en Primera, como parte del cuerpo técnico de Pablo Lavallén. Anteriormente, también como videonalista, lo había hecho en diversos clubes del Ascenso, entre ellos la UAI Urquiza, San Telmo (también fue ayudante de campo) y Talleres de Escalada. (en el cuerpo técnico de Fabián Lisa). En Lanús, además, fue técnico en las formativas del fútbol femenino.
Banderas para Pablo
Independiente, Talleres y Lanús fueron, justamente, tres de los muchos clubes que mostraron su apoyo a Pablo en las últimas horas. El fútbol tuvo sensibilidad. El viernes por la noche, mientras hinchas de All Boys cantaban «che Peluca» y de Argentinos insultaban a Patricia Bullrich, los jugadores de Talleres de Remedios de Escalada -la ciudad donde se criaron los hermanos Grillo- salieron a la cancha para su partido contra Chacarita con una pancarta con una frase que se parece a un rezo: «Fuerza Pablo«.
«Fuerza Pablo Grillo»
Al día siguiente, en la previa del clásico de Avellaneda, los jugadores de Independiente mostraron una bandera con una frase similar. Ya este domingo a la noche, los jugadores de Lanús, antes de su partido contra Instituto, replicaron esa energía: «Fuerza Pablo Grillo». El Twitter oficial del club se sumó: «Le deseamos fuerzas al reportero gráfico y vecino de nuestra ciudad, Pablo Grillo, víctima de violencia institucional«.
Pablo vive y trabaja en el partido de Lanús: Remedios de Escalada es una de las seis localidades del municipio. Pero el apoyo a Pablo, y a también a los jubilados, se expresó en diferentes tribunas durante el fin de semana, por ejemplo también en Excursionistas. Toda ese energía futbolera llegó a una familia futbolera.
«Me hicieron llegar las banderas, entre ellas las de los jugadores de Talleres. Soy del barrio, de Escalada, y me la mandaron de varios lados -dice Emiliano, DT recibido en ATFA-. También las banderas hechas a mano por los propios vecinos, que conocen a Pablo de chiquito. También me mostraron unas que hicieron los socios de Estudiantes de La Plata, así como el apoyo de muchas personas que conozco del ámbito del fútbol que nos están acompañando y nos expresan su cariño de esta manera. Es muy gratificante».
«En este contexto de mierda, uno se siente más contenido, mas mimado. Y mi hermano, todo ese afecto que le están dando, esa fuerza que le están deseando, lo está sintiendo. Creo que que le está dando energía para seguir luchando», expresó.
El miércoles, cuando Pablo sacaba fotos en la marcha de los jubilados y recibió un disparo como un fusilamiento, tenía un jogging con el escudo de Independiente. El padre, Fabián, cuando dio su primera entrevista esa misma noche en la puerta del hospital, también tenía una campera de Independiente. Pablo pertenece a un grupo de cancha que lleva una bandera, «Los Pibes del Sur», que cuelgan en la platea alta Bochini. Ayer, en el clásico con Racing, volvió a flamear, acompañada con otro «trapo»: «Justicia por Pablo Grillo, los Pibes del Sur».
«No podíamos no ver el partido. De hecho los pibes de la cancha, Los Pibes del Sur, el grupo al que pertenece mi hermano, que hace años van todos juntos a la cancha, le hicieron una bandera hermosa y la colgaron en la platea. Vimos el partido cerca de Pablo, de donde está, en terapia intensiva. Llevamos una compu, nos pasamos Internet del celular a la compu, y sentados en el piso, con la compu, pudimos ver el clásico«, dice Emiliano, cuya sensabilidad futbolística -más allá de los colores- queda claro en su Instagram: fotos de Maradona, Lionel Messi, Pep Guardiola, Johan Cruyff, Jurguen Klopp, Pablo Aimar y otros.
«Pablo se habría puesto muy contento por cómo jugó Independiente. Lástima que no se nos dio el resultado favorable pero, por lo que bien que jugó, merecíamos un poco más. Pablo se habría puesto contento por la forma en que jugó el clásico», dice Emiliano, en un alto entre los partes médicos y la guardia permanente.
En este caso, el resultado -el 1 a 1 final- fue lo de menos. En medio de un contexto de mierda, como dijo Emiliano, Independiente le regaló 90 minutos de desahogo y pertenencia a una familia que lucha por lo único importante, la recuperación de Pablo.
