Un tiroteo sacudió la noche de este martes un supermercado Walmart del estado estadounidense de Virginia y dejó siete muertos, incluyendo el autor de los disparos, informaron las autoridades, con el país aún conmocionado por una reciente matanza a tiros en un club LGBT.
La Policía de la ciudad de Chesapeake respondió a llamadas a los servicios de emergencia sobre disparos en un supermercado Walmart alrededor de las 22, y cuando llegó al lugar halló señales de un tiroteo, dijo el oficial de Policía Leo Kosinski.
Kosinski había dicho por la noche que los agentes hallaron varias víctimas mortales y varios heridos en el lugar, y la Municipalidad dijo este miércoles por la mañana que el tiroteo había dejado siete muertos, entre ellos el autor de los disparos.
«La Policía de Chesapeake confirma siete víctimas fatales, incluyendo al tirador, por el tiroteo de anoche en el Walmart de la zona de Sam’s Circle», tuiteó el Gobierno municipal, sin precisar una cifra de heridos.
Kosinski dijo que la Policía creía que había habido un solo tirador y que éste estaba muerto.
El oficial no dijo cómo murió el hombre pero agregó que creía que ningún oficial había llegado a abrir fuego.
La cadena CNN, que citó a fuentes de seguridad no identificadas, dijo que el autor de los disparos era un empleado o exempleado del supermercado que abrió fuego contra sus compañeros.
El canal de noticias agregó que el hombre se habría suicidado con su arma.
Ninguna de las dos informaciones fue confirmada oficialmente, y se esperaba una conferencia de prensa de autoridades.
Imágenes de noticieros mostraban una gran presencia policial en el lugar.
Walmart, el mayor supermercado minorista de Estados Unidos, dijo en un comunicado que estaba «conmocionado por este trágico suceso».
«Rezamos por los afectados, la comunidad y nuestros colaboradores. Estamos trabajando estrechamente con las fuerzas de seguridad y nos centramos en apoyar a nuestros colaboradores», añade el gigante estadounidense de los supermercados.
La senadora del estado de Virginia, Louise Lucas, dijo que estaba «absolutamente desconsolada de que un nuevo tiroteo masivo en Estados Unidos ocurra en un Walmart en mi distrito en Chesapeake, Virginia, esta noche».
«No descansaré hasta que no encontremos soluciones para terminar esta epidemia de violencia con armas en nuestro país que se ha tomado tantas vidas», publicó en Twitter.
Chesapeake está situada en el este de Estados Unidos, 240 kilómetros al sureste de la capital estadounidense, Washington.
La matanza se produjo a menos de 48 horas de que los estadounidenses celebren el Día de Acción de Gracias, una de las principales festividades del país.
«De modo trágico, nuestra comunidad está sufriendo otro incidente de violencia armada sin sentido justo cuando las familias se están reuniendo para el Día de Acción de Gracias», tuiteó el congresista estadounidense Bobby Scott, de Virginia.
El sábado pasado, un hombre armado abrió fuego dentro de un club nocturno LGBT en Colorado Springs, en el occidental estado de Colorado, donde mató a cinco personas e hirió al menos a 18.
El autor, un hombre de 22 años llamado Anderson Lee Aldrich, fue controlado por dos clientes. Podría ser procesado por asesinato y un posible crimen de odio.
Por ese tipo delito se entiende en Estados Unidos un acto dirigido contra una persona por motivos de su identidad, como la raza, la religión, la nacionalidad, la orientación sexual o la discapacidad.
Considerado como un delito federal con circunstancias agravantes, conlleva condenas más duras.
La violencia con armas de fuego se produce a un ritmo alarmante en Estados Unidos, donde han tenido lugar más de 600 tiroteos en lo que va de 2022, según Gun Violence Archive.