El Ministerio de Seguridad de Nación que dirige Patricia Bullrich, ordenó este miércoles un enorme operativo policial en las inmediaciones del Congreso de la Nación, con un fuerte despliegue de móviles oficiales y agentes que vestían las distintas pilchas de fuerzas federales. Culminó con una brutal represión. Hubo más de doscientas personas heridas y detuvieron injustamente a más de treinta, por quienes piden inmediata libertad.
Sucedió cuando reclamaban en forma pacífica contra la Ley Bases mientras era tratada en el Senado y que finalmente fue aprobada minutos antes de la medianoche. En el paquete también está el capítulo de delegación de facultades al presidente Javier Milei. La votación fue de 36 a 36 y la vicepresidenta Victoria Villarruel hizo el desempate con su voto libertario.
Participaron en este gravísimo hecho de violencia institucional que lesionó los principios democráticos: la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Prefectura Naval Argentina (PNA), Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Policía Federal Argentina (PFA) y -curiosamente- un grupo muy reducido de Policías de la Ciudad de Buenos Aires. Así informaron a este diario los organismos de Derechos Humanos que realizaron la tarea de monitoreo sobre el uso desmedido de la fuerza represiva.
El accionar policial
Durante la vigilia en el Congreso, donde se estaba debatiendo la Ley Bases, “cuando llegamos encontramos todo vallado y a medida que empezaron a venir los manifestantes, las fuerzas de seguridad hicieron un cordón policial y cercaron aún más el acceso a la plaza”, reconstruyó Roberto Cipriano García, abogado y secretario ejecutivo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en diálogo con Tiempo.
La brutalidad de las fuerzas de seguridad se manifestó frente a una movilización pacífica de organizaciones sociales, sindicatos y distintos partidos políticos que llegaron masivamente a la Plaza de los dos Congresos. Allí miles de personas “sufrieron una brutal represión”, denunció el secretario ejecutivo.
Cuando se le preguntó sobre los incendios y otros hechos violentos ocurridos durante la concentración alrededor del Parlamento el abogado explicó que “hubo grupos de libertarios infiltrados en nuestras filas que hicieron destrozos para que se desate la represión, siempre lo hacen, durante el macrismo pasaba lo mismo. Nosotros reclamamos pacíficamente y con respeto; porque así construimos institucionalidad”.
Protocolo antipiquetes
Siguió relatando que desde que Bullrich implementó el protocolo antipiquetes, “estamos monitoreando el despliegue de las fuerzas de seguridad durante la protesta social”. Lo hacen en conjunto con Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y el Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de CABA. “Nos unimos para poder hacer el mejor registro posible, porque siempre hay violencia, pero desde que entró el actual gobierno se volvió inmensurable”, aseguró el letrado.
Hasta el momento saben que hay más de doscientas personas heridas “porque estamos articulando acciones de monitoreo con el Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios de Argentina”, explicó el secretario ejecutivo. También reclaman “por más de treinta personas que fueron detenidas injustamente, es el número que tenemos hasta el momento, pero estimamos que hay muchas más y pedimos inmediata libertad para todos”, reclamó.
Brutal represión
Más de doscientas personas resultaron heridas “por los gases químicos, palazos y postas de goma disparadas de manera indiscriminada por los efectivos de las distintas fuerzas de seguridad federales”, denunció el abogado. Además, “usaron camiones hidrantes para arrojar agua a quienes se manifestaban de manera pacífica”, se quejó.
Los grupos de la Policía Motorizada “subieron a la plaza y obligaron a las columnas de manifestantes que permanecían frente al Congreso a que se retiren del lugar”, aseveró el letrado. Entre las personas heridas por posta de goma, palazos y los gases lacrimógenos “hay trabajadores, defensores de Derechos Humanos, algunos de nuestros equipos de monitoreo y gente de la prensa que realizaba su misión periodística”, finalizó el secretario ejecutivo.
También fueron hospitalizados -por la brutal represión- los dirigentes de Unión por la Patria Carlos Castagneto, Luis Basterra, Juan Manuel Pedrini, Eduardo Valdés y Leopoldo Moreau. Sucedió mientras los legisladores estaban protagonizando un acto público y las fuerzas de seguridad empezaron a reprimir con gases, posta de goma y palos.