Fiebre de viernes por la noche en la parte más frígida de Palermo cheto. La térmica transpirada debe andar arriba de los 40°. Frente a Niceto Club engordan la fila, sin prisa pero sin pausa, una tribu nostálgica de los duros años noventa. Los Vapors of Morphine llegan otra vez a estas pampas con el equipaje repleto de low rock, free jazz y blues denso. Altar que rinden culto al eterno Mark Sandman, el fallecido líder de su versión pasada, Morphine a secas. La velada promete ser tórrida en el boliche palermitano. Infierno encantador.

Lleno ejemplar muestra el averno. Pasaditas las nueve, los tres mosqueteros suben a las tablas. Los comanda el saxofonista Dana Colley, único sobreviviente del grupo nacido y criado en Massachussets en 1989. Sandman dejó este mundo en 1999, cuando un infarto frenó su corazón durante un show en Roma. El baterista Jerome Deupree dejó la banda en 2018. La versión 2025 de Morphine se completa con el pulpo Tom Arey tras los bombos y platillos; y Jeremy Lyons, en voces, a veces guitarra y siempre en bajo de dos cuerdas, emulando a Sandman.

Foto: Pablo Astudillo

Maldita suerte. El arranque enciende el fuego sagrado con “Have a Lucky Day”. De repente cerrás los ojos y los desgastados recuerdos te llevan a 1997, germinal visita porteña del trío. Tres noches al palo en Doctor Jeckyll para presentar esa perla oscura hecha disco titulada Like Swimming. La memoria arde.

Dicen presente ahora y siempre clásicos de clásicos como “Good”, “Candy”, “Mary Won’t You Call My Name?” y siguen los éxitos. El tridente repasa la discografía entera, desde Good hasta el postrero The Night, sin olvidar Cure for Pain y Yes. Suman al menú creaciones de sus tres discos vaporosos y largas sesiones de jam. Ardemos.

Foto: Pablo Astudillo

El descenso por los siete círculos del infierno porteño se vuelve literalmente encantador cuando sube al escenario Sergio Dawi, histórico saxofonista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Hay diálogo, delirio, pánico y locura en los vientos de Colley y Dawi. Zapadas épicas.

Suena “Cure for Pain”, opio del pueblo en este valle de lágrimas: “Algún día habrá una cura para el dolor / Ese es el día en que tire mis drogas / cuando encuentren una cura para el dolor”.

¿Quieren más? Pasan “Honey White”, “Buena” y el viernes estalla con un agitado jueves que pintan en “Thursday”.  La hincha ardiendo a lo bonzo pide más.

Foto: Pablo Astudillo

El cierre es épico, con Dawi sumándose nuevamente a la bacanal. “You Look Like Rain” suena a deseo, lluvia que apague tanto fuego. “Souvenir”, a regalo que ofrece Vapors of Morphine antes de cerrar la faena. Dosis letal.