En el contexto del debate sobre la baja de edad de imputabilidad en Argentina, llega este lunes al Cine Gaumont una función especial de la película Oíd mortales (2021).

Esta docu-ficción, dirigida por Verónica Velásquez y co-escrita con Daniel Fernández, pone en escena la violencia y el abuso de poder ejercidos por los empleados de seguridad en los institutos de menores. Basado en hechos reales, el filme sigue a una docente que comienza a dar clases de artes plásticas en un centro de régimen cerrado.

Foto: Gentileza Oíd, Mortales

Ahí se encuentra con un grupo de jóvenes que, a pesar de ser etiquetados como “monstruos terribles”, son simplemente adolescentes con deseos y pensamientos propios de su edad, mientras viven en condiciones deplorables. Cada vez que la profesora intenta denunciar las arbitrariedades e ilegalidades cometidas por los encargados del centro, se enfrenta al silencio y la falta de respuesta de la Justicia.

Frente al mundo oscuro que se desarrolla en los pabellones, las clases de arte son un punto de encuentro con la libertad, la creatividad y la imaginación. Los chicos pintan un mural, rapean, charlan, toman mate. ¡Cuánto peligro! A la profesora le llaman la atención varias veces: tiene que imponer más disciplina, los adolescentes “están descontrolados”. Sin embargo, es en ese espacio de construcción colectiva, generosidad y apertura, donde pueden empezar a proyectar un futuro diferente para sus vidas.

Foto: Gentileza Oíd, Mortales

Oíd mortales

“La película busca mostrar otra parte de los pibes, el lado sensible. Vemos pibes que ante la sociedad son apuntados o condenados como chorros, villeros, atrevidos, peligrosos, y en el fondo son niños. Esperan a que llegue la visita para poder ver a la familia, se emocionan con el arte, se quieren divertir con sus compañeros, disfrutar, jugar, rapear. Son pibes con problemáticas, pero tienen sueños, tienen ganas”, dice Daniel Fernández a Tiempo.

“Esto que está pasando ahora no es nuevo”, agrega. “En Argentina, cada cierto tiempo vuelve el debate sobre la baja de edad de imputabilidad. Surge la pregunta de si condenar a los pibes a una edad más temprana servirá para reducir la violencia, la delincuencia o los daños”.

“‘Oíd mortales’  responde que no. La película muestra que el problema no son los pibes, sino las herramientas y posibilidades que tienen, o mejor dicho, las que les niegan”, dice y recuerda su paso por el Centro Manuel Belgrano, hace más de diez años. “Los espacios educativos eran una oportunidad para pensar otra cosa que no fuera el encierro; era el momento de trabajar y producir en equipo”.  

Foto: Gentileza Oíd, Mortales

“Oíd mortales” cuenta con la particularidad de estar producida por personas que pasaron por institutos de menores y conocen la problemática de cerca. Verónica Velásquez, la directora, trabaja hace años como docente en centros de régimen cerrado. Esa experiencia aparece plasmada en la película, a partir de la incorporación -y denuncia- de hechos que sucedieron en la realidad, como la muerte sistemática de jóvenes en circunstancias poco claras.

¿Qué le sigue a Oíd mortales en el himno? La película demuestra que, sin igualdad, la libertad se convierte en un grito vacío y ofrece herramientas para repensar las formas de intervención de la sociedad.

La cita es el lunes 12 de agosto en el Cine Gaumont (Avenida Rivadavia 1635, CABA) a las 20:15 horas.