El índice de salarios del mes de mayo que publica el INDEC reveló un incremento acumulado en los primeros cinco meses del año de un 8,3%.
Según el mismo Instituto la inflación en el mismo período alcanzó un 11,9%. Así las cosas, los asalariados de nuestro país en lo que va del año resignaron poder adquisitivo por un equivalente a 3,6 puntos porcentuales.
El informe, además, desglosa los salarios según modalidad de contratación. Para el caso de los asalariados registrados del sector privado el incremento acumulado en cinco meses es de 10,3% mientras que para los trabajadores del sector público alcanza un 7,2% y para los asalariados no registrados del sector privado es de apenas un 5,2%.
Así las cosas, todos los trabajadores, con independencia de su modalidad de contratación, perdieron contra la inflación en lo que va del año según los datos disponibles. Es necesario aclarar que, para el caso de los asalariados no registrados el informe consigna los datos con un rezago de cinco meses porque surgen del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares. En los hechos ese dato puntual publicado para mayo que da un retroceso salarial del 0,9% es expresión de lo ocurrido en diciembre de 2017 para este segmento particular. Por eso, en los hechos es de esperar que, por el comportamiento de los otros indicadores, la realidad sea incluso levemente más negativa.
Además, el dato todavía no sirve para cruzar los salarios con la inflación del mes de junio cuando los precios se incrementaron en un récord de un 3,7% y coronaron una suba de un 16% en todo el semestre que, casi con seguridad, implicará una mayor pérdida del poder adquisitivo de los asalariados en la actualidad.