Este martes y miércoles se desarrolla un nuevo paro universitario de 48 horas impulsado por los gremios docentes y no docentes (el segundo en una semana) lo que expone que el conflicto con el gobierno está lejos de estar solucionado. Desde el sector denuncian que la mitad de las y los trabajadores se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
El Ministerio de Capital Humano, que sigue acumulando conflictos, incumplió la promesa de acercar una propuesta de mejora salarial el pasado jueves 6, en el marco de las reuniones paritarias. La última oferta en mayo, que fue rechazada, era del 9% en mayo.
La recomposición de los salarios docentes es central en el conflicto universitario, ya que se trata del 90% de los gastos de las universidades. El anunciado arreglo del Ejecutivo con rectores solo se basó en aumento de los gastos de funcionamiento, que son menos del 10% de lo que insume el sector.
Según datos de Conadu, durante la actual gestión de gobierno, los docentes y no docentes acumulan una actualización salarial del 61,4%, con una inflación acumulada desde diciembre que supera el 100%. Es decir, en lo que va del año perdieron entre el 40% y 45% de su poder adquisitivo.
El sector universitario: paro y conflicto
El paro de esta semana se suma al paro de 48 horas del martes y miércoles de la semana pasada, y a los de marzo y abril.
La medida es convocada por todos los gremios del Frente Sindical de Universidades Nacionales: Conadu, Conadu Histórica, Fedun, CTERA, Fagdut, Fatun y UDA.
“La ministra Pettovello, en la última reunión paritaria, se comprometió a tramitar los fondos ante Economía y no cumplió: prometió una propuesta que contemplara el reconocimiento de la pérdida salarial, la actualización de la garantía salarial, una pauta de incremento mensual acorde a la inflación y fondos de capacitación y a la fecha no ofreció propuesta alguna”, expresó el Frente Sindical en un comunicado.
Los reclamos también incluyen la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que afectó a los docentes de colegios preuniversitarios, y la convocatoria a la “paritaria nacional docente”.
En esa misma línea se expresaron desde Fagdut: “Además de la dimensión salarial del conflicto, los trabajadores universitarios nos movilizamos y llamamos la atención a la opinión pública pues también está en riesgo la calidad educativa de nuestra universidad pública”.
“El Gobierno debe entender la difícil e injusta situación de los docentes y no docentes universitarios, tomar conciencia de que muchos de ellos se encuentran por debajo de la línea de pobreza, y que su inacción es el principal motivo de las medidas de fuerza que como gremio nos vemos forzados a tomar”, planteó la comisión ejecutiva nacional de Fagdut.
Quien salió a apoyar a su manera fue la UBA: «La Universidad de Buenos Aires respalda el reclamo salarial de los/las trabajadores/as docentes y nodocentes universitarios/as, y manifiesta su preocupación por la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias».
Y acotaron, en referencia a su Casa de Altos Estudios: «La recomposición salarial de los y las trabajadores/as de la UBA es necesaria para mantener y garantizar la excelencia de nuestra Universidad en materia de enseñanza, investigación y extensión universitaria».
El miércoles 12 los gremios universitarios se sumarán a la movilización impulsada por la CTA frente al Congreso de la Nación “en rechazo a la Ley Bases” y para “exigirles a los senadores y las senadoras que voten en contra”. Además habrá movilizaciones en el resto del país.
El jueves 13 acompañarán a los docentes de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo en su protesta frente al Palacio Pizzurno “en reclamo por el pago de los salarios adeudados”.