Los pronósticos optimistas del gobierno volvieron a disiparse en el Senado. El oficialismo aspiraba a contar con un dictamen de mayoría para la ley bases y el paquete fiscal, pero la versión se diluyó en el sexto día de tratamiento en el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. Poco después de las 16,  Bartolomé Abdala, al frente del debate, anunció que pasaban a un cuarto intermedio para el martes o miercoles de la semana que viene.

El senador de La Libertad Avanza le respondió al radical Pablo Blanco, que le pidió definiciones cuando mencionó la posibilidad de pasar a otro cuarto intermedio, despues de un repaso sobre la cantidad de cambios que pide cada uno de los bloques opositores.

“Se irá preparando un borrador del dictamen y se van a hacer devoluciones”, dijo Abdala y Blanco le retrucó. «¿Hasta cuándo vamos a pasar a un cuarto intermedio?¿Será para mañana, para la semana que viene, para el 20 de junio, para el 9 de julio? Y les queda el 17 de agosto también, la muerte de San Martín”, lo apuró el senador radical por Tierra del Fuego.

La definición surgió después de una pausa previa, en la que el oficialismo hizo circular un dictamen de borrador entre los bloques del Frente PRO, la UCR, Unidad Federal y las fuerzas provinciales que transitaron las últimas jornadas con negociaciones.

De ese modo surgió una resistencia muy fuerte al capítulo previsional que incluye la derogación de la reforma previsional y la creación de una prestación previsional proporcional muy parecida a la PUAM para quienes no tengan todos los años de aportes. En ese punto surge la preocupación por la virtual clausura de las jubilaciones para amas de casa y se consolida un freno difícil de sortear para el gobierno. Sería un cambio en el costo fiscal de la ley y podría implicar un nuevo tironeo en pleno desarrollo.

El tema es planteado por el radicalismo y también por bloques más chicos pero determinantes, como Unidad Federal. El radicalismo volvió a la carga con la ausencia de definiciones en materia educativa, dentro de un bloque que tampoco estaría de acuerdo con la privatización de Aerolíneas Argentinas y del Correo. El cordobesismo hizo eje en los cambios para los cortes de biocombustibles.

El Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) sigue sumando cuestionamientos por parte de la UCR y de los demás bloques, incluso el Frente PRO.

Del artículo 3 de a ley bases, que otorga facultades al Ejecutivo para disolver o fusionar organismos de la administración central del Estado Nacional, el bloque Unidad Federal propone sacar la posibilidad de «disolución total o parcial» y quiere incluir en el listado de organismos exentos a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), el Banco Nacional de Datos Genéticos, el SENASA y el INTI. Sin embargo el oficialismo no aceptó hasta ahora esos cambios y se enfrenta con otra discusión, porque hay bloques que no están de acuerdo con privatizar Radio y Televisión Argentina.

El radicalismo quiere incluir en la lista de organismos que quedarían exentos a todos los vinculados a la ciencia y también meterse en los fondos fiduciarios para ganadería ovina y para la infraestructura del transporte de electricidad.

Crece la posibilidad de separar el RIGI en una ley aparte, pero resulta indigerible para el oficialismo, que apeló al tiempo para buscar alguna alternativa que no implique perder otra semana más de negociaciones con cambios que, luego de llegar al recinto del Senado, deberán  volver a Diputados, la cámara originaria.