El presidente Javier Milei protagonizó un nuevo papelón este viernes luego de que se viera obligado a interrumpir su exposición en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, debido a que su teléfono, con el que uno de sus asesores transmitía el evento, no paraba de sonar.
«Es un imbécil mal nacido», sentenció desde el atril, en el marco de su novena visita a Estados Unidos en 14 meses, donde participará de una nueva edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y se reunirá con Elon Musk, en calidad de funcionario, y con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mientras delimitaba los detalles de su discurso titulado «El modelo económico argentino«, el mandatario debió dejar de leer sus escritos para comentar que había un teléfono celular sonando.
«Ese teléfono está terrible. ¿Es el mío, no?», preguntó entre risas, y luego de que uno de sus colaboradores le respondieran que lo llamaban para molestarlo, el libertario sentenció: «Lo hacen apropósito. Es un imbécil mal nacido».
El auditorio tomó con gracia la escena y luego de reírse del episodio, lo aplaudieron. El aval de los asistentes hizo que el jefe de Estado redoblara la apuesta y recordara el debate presidencial contra el excandidato a presidente, Sergio Massa, en el que cuestionó la presencia de «tosedores» que, según expuso, intentaban arruinar su participación.
«Llaman porque saben que están interrumpiendo la charla. En algunos casos, a esos simpáticos que están tratando de interferir le decimos cabeza de pulpo, que tiene el aparato digestivo en la cabeza, y la tiene llena de excremento», aseveró. «Pero bueno, de Argentina se puede esperar cualquier cosa«, explicó al mundo el presidente de la Nación.
Es de público conocimiento la inestabilidad que le genera al mandatario las interrupciones durante sus discursos, al igual que las papas fritas.
Datos erróneos de Milei en el BID
En otro tramo del discurso, el presidente aseguró que en su gestión «sacamos de la pobreza a más de 10 millones de argentinos«. Según el último dato oficial, más de seis millones de personas cayeron en la pobreza desde que asumió Javier Milei como presidente.
De la misma forma, el presidente expresó: «Nuestro ajuste no fue recesivo porque cayó totalmente sobre el Estado«, cuando en realidad los grandes recortes se dieron en áreas relativas al sistema previsional como las jubilaciones.
«No dejamos de creer que el Estado es una organización criminal que vive de los impuestos«, sentenció el jefe de Estado, envuelto por estos días en un escándalo por una estafa masiva multimillonaria.