Junto a las autoridades de la cartera de Educación y Deportes, que lidera Esteban Bullrich, los jefes del Ministerio de Modernización encararon un plan de despidos y persecución laboral que sumó más de 340 cesanteados hasta julio. El viernes pasado volvieron a arremeter con, al menos, 170 nuevos despidos: 115 en el Palacio Pizzurno, 9 en INET (Educación Tecnológica) y 45 del Instituto Nacional de Formación Docente. Todos bajo la misma modalidad: los llamaron por teléfono pidiéndoles que devuelvan la tarjeta de ingreso. Según dijo una integrante del Ministerio a Tiempo, a otros les ofrecen pasar a planta por menos salario: «Modernización está detrás, con su nuevo diseño de la carrera de empleado público.»
Este ministerio conducido por Andrés Ibarra (ex gerente de Boca y del proyecto de privatización de Obras Sanitarias, entre otros cargos) también tiene injerencia en el CONICET. El año pasado hubo 900 investigadores que concursaron y ganaron su cargo, pero 679 aún no fueron efectivizados. Y de 170 que ingresaron en julio, unos 25 quedaron «observados» por Modernización, que les exige título de Doctorado, lo que es ilegal porque en el concurso se pedía «título en trámite, con certificado de defensa de tesis». Los científicos marcharon a Modernización el jueves. Les dijeron que era un tema de la cartera de Ciencia.
Fueron al ministerio a cargo de Lino Barañao, y les aseguraron que sí es Modernización el que observó los ingresos por falta de documental y que pueden objetar más. De los 679 investigadores que siguen a la espera, la mayoría aparece en listados, pero hay 200 que no figuran en ningún lado. Están en un «limbo», a pesar de tener el concurso ganado hace un año. «