La maniobra cada vez es más habitual. A través de diferentes artimañas, delincuentes virtuales intentan obtener datos sensibles con el fin de hacerse finalmente de dinero ajeno. En esta oportunidad, el nuevo cuento del tío tiene en el centro de la escena a la empresa Edenor, ya que los malvivientes se hacen pasar por ella para engañar a los usuarios.
“En las últimas semanas empezamos a recibir llamados y contactos de nuestros clientes comentándonos que habían detectado promociones, descuentos o que los habían llamado por teléfono solicitándole algún código de seguridad o que les pasen un token para poder acceder a subsidios y bonificaciones dentro de la factura de electricidad”, explicaron a Tiempo Argentino desde la empresa prestataria del servicio de electricidad.
La fuente consultada describió: “Analizando la situación nos dimos cuenta de que se tratan de acciones de phishing, estafas virtuales”. Esta modalidad delictiva lamentablemente es muy extendida y consiste en recibir mensajes engañosos por correo electrónico, mensaje de texto o WhatsApp, que intentan obtener información personal, como tarjetas de crédito, cuentas bancarias o contraseñas. También suele utilizarse para que los delincuente se apoderen del WhatsApp de las víctimas.
“En Facebook notamos que hay supuestas promociones dirigidas sobre todo a un púbico más de 60 años, jubilados. De todas formas, el ataque es dirigido también al público en general, pero los adultos mayores son los más vulnerables”, advierten desde la empresa.
“A raíz de toda esta situación, queremos aclarar que jamás vamos a solicitar información confidencial al cliente. Esos datos los usuarios no deben compartirlos con nadie. Edenor no solicita tokens, ni da promociones, ni bonificaciones, ni descuentos en torno a la facturas”, aclararon e insistieron: “Cualquier actitud o cualquier publicación que vean en ese sentido seguramente estén intentando robar información y acceder a sus datos”.
En este contexto, la empresa dio una serie de recomendaciones para reconocer el phishing:
- Verificá el remitente: si el correo electrónico parece sospechoso, comprobá la dirección del remitente. A menudo, los estafadores usan direcciones falsas. Si no reconocés la dirección, no abras el correo.
- Revisá los enlaces: si el mensaje contiene links, verificá que sean auténticos. Comprobá si la dirección tiene errores o parece extraña.
- Detectá errores de escritura: los mensajes de phishing suelen tener errores gramaticales y ortográficos. También pueden estar redactados en otro idioma.
- No compartas datos personales: desconfiá de mensajes que solicitan información como números de tarjeta de crédito, contraseñas o códigos de verificación.
- Evitá la urgencia: los estafadores suelen crear una sensación de urgencia. Nunca realices una tarea de inmediato si te contactan de esta manera.
- Verificá el candado: cuando estés en sitios web, asegurate de que la página tenga un candado de seguridad en la barra de direcciones. Esto significa que es segura.