Es una de las periodistas jóvenes de mayor crecimiento y presencia en televisión, streaming y radio. Conduce Batalla cultural (lunes a viernes, de 22 a 23, por IP) y Que no panda el cúnico (junto a Ernesto Tenenbaum, lunes a viernes, de 17 a 18, en Radio con Vos), entre otros proyectos.
Noelia Barral Grigera también es docente titular de la cátedra de Televisión de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora y autora de El otro yo, la biografía de Nicolás Caputo, el empresario «amigo de la vida» de Mauricio Macri.
Es fanática de Boca y descendiente de los fundadores de Lomas de Zamora: don Tomás Grigera, padre de Victorio (uno de los próceres que firmó la creación de la localidad el 10 de septiembre de 1861) fue uno de los agricultores más destacados del siglo XIX, se estableció en una chacra en la zona en 1801, y participó en la lucha contra las invasiones inglesas de 1806 y 1807. “Lo mío es más modesto, peleo desde otro lado”, afirma la periodista con firmeza.
-¿Cómo te sentís en este momento profesional?
-Creo que estoy para seguir disfrutando de esta pasión y seguir aprendiendo todo lo que pueda.
-Estás en tele, en streaming, en la radio y trabajaste en gráfica. ¿Qué formato te exige más?
-Hay diferencias entre el streaming, la tele y la radio. Blender y Cenital tienen un lenguaje menos formal y más distendido, la tele es más estructurada. En la radio también hay momentos que tienen que ser de cierta manera. Según el medio cambian ciertas palabras y modos, pero lo que digo es más o menos lo mismo.
-¿Por qué elegiste el periodismo político?
-Crecí en una familia muy politizada. En la que todo el tiempo se discutía de política, había reuniones, armados de listas… Cuando me empezó a gustar el periodismo me dije «bueno, voy a dedicarme al periodismo político». Fue muy natural para mí. Lo llevo en el ADN, por así decirlo.
-¿Cuál es la clave en este rubro?
-Creo que hablar con la mayor cantidad de protagonistas posibles, siempre procurando escuchar todas las visiones, complementarias o contrapuestas. Lo más importante es entender la lógica de las decisiones de los actores políticos. Muchas veces cuando miramos sólo desde nuestro prisma, hay decisiones, acciones y actitudes que no comprendemos ni compartimos. Pero todas, todas, tienen su lógica interna. Tratar de entenderlas es clave a la hora de leer la realidad y de qué manera interactúan las distintas fuerzas.
-¿Y cuando alguien llega al poder con un discurso antipolítica?
-Está claro que ese discurso fue una estrategia electoral para captar atención y votos. Pero más que en los dichos antipolíticos, se ven amenazas a la democracia en las decisiones de gobierno. De todo tipo: el gobierno de Javier Milei ataca la libertad de expresión, la libertad de protesta y la de prensa. Todo eso va socavando la democracia. A veces nos quedamos en las chicanas y no lo vemos. Pero si, por ejemplo, leemos que en Turquía metieron preso al líder de la oposición, el gobierno cortó las calles para que no haya protestas en Estambul y dictó toque de queda… Te das cuenta lo grave y dictatorial que son esos caminos. Y eso que allá no amenazaban en las estaciones de tren. Cuando lo ves en otro país, por fuera de lo cotidiano, entendés mejor la gravedad de la situación.

-Y no son los únicos ataques del gobierno de Milei.
-Realmente es muy preocupante. Ni hablar de los decretos, la motosierra y demás. Estamos en una situación muy compleja que tenemos que tratar de entender y dimensionar en profundidad.
-¿Cuál es la mejor respuesta periodística para el ataque a la prensa?
-No detenerse. Creo que los que hacemos periodismo estamos trabajando muy en equipo, muy en conjunto, para protegernos entre nosotros. Es lo que pide el momento. Aunque tensiones entre los que hacen periodismo y los que hacen propaganda siempre va a haber. Siempre las hubo.
-¿Cómo te desconectás?
-Miro series. Y leo ficción. Cosas que nada tengan que ver con nuestra realidad. Nada lúgubre, cosas divertidas. Esta difícil, pero con esas dos cositas me arreglo. Y el fútbol.
-¿Qué estas mirando ahora?
-Estoy en un gran momento. Nunca había visto Los Soprano y finalmente se dio hace un tiempo: ahora estoy empezando la cuarta temporada. Todas las noches convivo con Tony, Carmela, Paulie y Chris Moltisanti. Ceno con ellos y me ayudan un montón: me meto en sus lios y me olvido de todo. Es una gran serie.

-¿Cuál es tu libro preferido?
-El que me rompió la cabeza es uno que la actualidad me hace acordar bastante: 1984, de (George) Orwell. La era de la posverdad, la libertad es la esclavitud y las advertencia por altoparlantes es algo que me hacen acordar a estos momentos. Es el libro que más me marcó en mi vida
-Como hincha caracterizada de Boca, ¿cómo lo ves a Gago?

-Me volví a subir a la Gagoneta, espero que no me rompa el corazón otra vez. Hay algo que me genera esperanza. Elijo creer. Creo que fue probando y que ahora juega mejor, hace las cosas más prolijas. Dolían los ojos por momentos, pero ahora va, tengamos fe para el futuro.
-Usás mucho X. ¿Qué le dirías a Elon Musk?
-Uy… «Suelte mi red social señor horrible. ¡Váyase de acá, ya hizo todo el daño posible!». «
